Las campañas políticas hoy en día tienen muchas variantes, en aras de convencer, por una parte, al virtual electorado para emitir un sufragio a favor de la causa que se persigue, y por otra parte, captar cuales son las necesidades manifiestas de la ciudadanía.
En este sentido, algunos candidatos tienen dentro de su equipo de trabajo a gente que está pendiente de estos detalles: va a los cafés, recorre mercados y calles, platica con uno y otro personaje de distinto ámbito profesional, social y cultural, todo, en aras de enterarse qué es lo que la gente quiere recibir de su próximo gobernante y, en caso de resultar triunfadores, aplicar todos esos conocimientos en lo que sería un Plan de Gobierno que englobe lo que la gente quiere y necesita, en la base de un proyecto que ha propuesto el candidato.
En este sentido, el comité de campaña del doctor Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gubernatura por el PRI y la coalición Vamos Tamaulipas ha organizado una serie de foros de distintos tópicos, en los que se está recogiendo el sentir de la gente. Tocó al rubro de la salud reunirse en la ciudad de Matamoros, coordinados por el doctor Gabriel De la Garza, un excelente médico y político sanfernandense, quien llevó a cabo el evento con un gran éxito.
Seguramente, de las memorias del evento, Gabriel presentará al doctor Torre un resumen de lo que la gente busca en materia de salud, aunque Torre Cantú conoce perfectamente lo que hace falta, gracias a su paso como titular del ramo en el estado durante los últimos años.
Como presidente de la asociación civil “Vive con Diabetes”, y ante la falta de oportunidad de externar algunos conceptos en el mencionado foro, quisiera hacer una reflexión al respecto.
Hay muchos temas que deben abordarse, sin lugar a dudas: las enfermedades gastrointestinales, el dengue y esos problemas que causan muchas muertes deben ser atendidos. De igual forma, el esquema básico de vacunación o la atención para evitar embarazos en adolescentes.
Salud es una temática muy diversa, pero hay un punto en el que nos hemos centrado durante años: la diabetes y sus consecuencias.
De todos es sabido que es una de las enfermedades más malignas del nuevo milenio y sus consecuencias son devastadoras: en el mundo entero, al menos, uno de cada diez fallecidos son por consecuencia de esta enfermedad incurable a la fecha.
¿Qué hacer?
Fomentar, en primera instancia, el que la gente pueda alimentarse mejor en relación a sus recursos, sabedores que la difícil situación económica de miles propicia que no haya lo necesario en la mesa.
Evitar al máximo la obesidad y el sobrepeso con programas reales, y dejar a un lado el echar culpa a tres o cuatro personas que conforman una cooperativa escolar para decir que por culpa de ellas nuestros hijos están gordos.
Propiciar que en el Congreso del Estado se lleve una iniciativa de ley para regular el contenido de la publicidad en los medios de comunicación masiva, y vigilar que también, a través de éstos, se lleven a cabo campañas de concientización al respecto, para que la gente aprenda a comer mejor, que cuide este rubro que provoca diabetes, hipertensión y miles de muertes.
En lugar de que los tiempos oficiales hablen de baches o alumbrado, que se empleen para educar a la gente y hacer convenios con los medios para que ponga el talento de sus trabajadores al servicio de los demás, como debiera ser un auténtico periodismo.
Incrementar programas de detección temprana, y en forma conjunta con escuelas de medicina, llevar a cabo actividades de educación en la salud, para que todos podamos entender qué hacer cuando tenemos problemas, más, con una enfermedad crónico degenerativa tan nefasta como la diabetes.
Fomentar las caminatas matutinas, al menos, tres veces a la semana en cada cabecera municipal (Tenemos el proyecto, por si se interesan) con sus chequeos básicos que lleven a la gente a cuidarse más.
Buscar que los medicamentos de las instituciones de salud sean más efectivos, que provengan de laboratorios cuya honorabilidad no esté en duda, y estimular a quien tenga un buen control, quizá, con la dotación de tiras reactivas o aparatos de medición de glucosa, siempre y cuando demuestren su interés en cuidarse.
Vale menos comprar un aparato que pagar las consecuencias de un mal cuidado, y eso lo saben los miembros del equipo del doctor Torre.
Estas serían algunas de nuestras propuestas. ¿Qué se ofrece a cambio? Lo que se necesite, lo que se requiera, para lograr tener un Tamaulipas más sano, con una mejor calidad de vida.
Gabriel De la Garza sabe de qué hablamos, ojalá podamos cristalizar algo de esto.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!