

– Conviven y reciben regalos.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-En reconocimiento por la labor de haber enseñado durante muchos años en escuelas de educación básica de Tamaulipas, la Secretaria de Educación en esta ciudad ofreció un merecido homenaje a cerca de 600 maestros jubilados, de entre unos dos mil que ya no prestan sus servicios al magisterio.
Luis Castillo Treviño, jefe educativo en la ciudad, comento que en el homenaje el ayuntamiento apoyo con el centro cívico, lugar en donde se realizo el homenaje la mañana de ayer.
Dijo que en el curso de los dos últimos años, cerca de 300 mentores solicitaron su jubilación, por lo que en promedio se retiran por ese concepto, entre 150 y 200 maestros por año.
“Esas plazas son cubiertas por nuevos maestros, aunque otros ingresan con plazas adicionales, es decir, que se les otorga la doble plaza, pero desde hace muchos años que no se veía que llegaran con nuevas plazas maestros jóvenes”, explico.
La ciudad cuenta con dos mil 700 maestros en activo, que son los que cada día imparten sus clases en las aulas de las más de 300 escuelas de la ciudad.
Un ejemplo de dedicación a la educacion
Juan de Dios Infante García es el claro ejemplo de la dedicación total a la enseñanza, y a sus 86 años de edad aun recuerda como se impartía la educación en las aulas de las escuelas rurales de Tamaulipas.
“Ya casi me jubilo de la jubilación”, dice en tono de broma, al tiempo que de sus labios esboza una sonrisa llena de inocencia, cuando recuerda que hace 28 años dejo las aulas para dedicarse al descanso en su hogar.
De figura menuda y delgada, el maestro Juan de Dios, dice que en 1948 llego a Nuevo Laredo, luego de haber egresado de la Escuela Normal de Tamatan,
“En ese año esto era un pequeño pueblo y las necesidades de la población eran pocas, porque las inquietudes de la gente no iban tan de prisa, ya que había 15 escuelas primarias con una sola inspección escolar”, rememora.
Además, dice que había una secundaria y una academia. Pero comparando su época con la actual, menciona que Nuevo Laredo ha evolucionado muy rápido, al grado de que “los maestros no alcanzamos a comprender toda esa evolución educativa”.
Reconoce que a su edad ya está rezagado en todo, porque la evolución de la educación lo rebaso hace años, por lo que no entiende las innovaciones educativas que son implementadas en las aulas.
Ahora, después de 28 años de haberse separado de las aulas, dice vivir tranquilo al lado de su familia, y da gracias a Dios y a las autoridades de Tamaulipas, por haber tenido la oportunidad de estudiar en aquella escuela normal rural de Tamatan, porque dice, es surgido del campo.