– Proyectan que para el 2011 serán al menos 75 mil pobres.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La Fundación Caritas de Nuevo Laredo reveló que en esta ciudad existen al menos 40 mil personas que viven en extrema pobreza, debido a los altos índices de desempleo, la crisis económica y a los flujos migratorios, menciono Elda Elizondo, directora de dicho organismo subsidiado por la Iglesia Católica.
Destaco que la migración de personas que son expulsadas de sus comunidades por la falta de apoyos, llega a Nuevo Laredo en condiciones de extrema pobreza, lo que a su juicio no resuelve su pobreza sino que la mantiene e incrementa la que ya existe en la ciudad.
Entre esas familias existen núcleos que viven en pobreza alimentaria, las que acuden a la fundación para solicitar apoyo mediante la donación de despensas que Caritas ofrece a través de campañas de redondeo en tiendas comerciales y compra de productos a bajo precio.
Pero reconoció que también hay familias en pobreza extrema, las que no solo requieren de apoyo alimentario, sino de que sean insertos en algunos programas institucionales para menguar su precaria situación.
“Ello se debe a la crisis económica que ha afectado a todo el país, y al desempleo, porque hay muchas personas que no tienen empleo, y eso lo hemos notado mucho en este año, y como Caritas estamos obligados a tratar de resolver esa problemática tan fuerte que existe”, señalo la también profesora de educación básica.
Caritas se propuso atender al menos a 15 mil familias en situación de pobreza para el año 2011, aunque este año la cifra se ubique en solo dos mil o 5 mil 960 personas atendidas bajo la tutela de sus programas de apoyo.
Los apoyos con que cuenta la Fundación, se sostienen mediante donantes fijos o económicos a través de redondeos y donaciones altruistas, las que están supervisadas por la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos.
Caritas distribuye cada semana alimento diverso a instituciones, además de contar con un padrón de beneficiarios a los que se les apoya de manera permanente, y que se encuentran en centros de rehabilitación, casas hogar y otros.
“Tenemos un reto muy grande, porque dependemos de las personas de buen corazón que nos apoyen para poder subsistir, ya que dependemos de ello, aunque los alimentos básicos los tenemos que comprar”, explico Elizondo.
Ante el incremento de las necesidades que existen entre los pobres de la ciudad, Caritas fundo en la proletaria colonia Vamos Tamaulipas, ubicada al poniente, un Centro de Integración Familiar, cuyo objetivo será el de capacitar a los padres de familia para que aprendan un oficio y puedan sostener sus hogares con ingresos propios.
El año pasado, el sacerdote Rogelio Lozano Alcorta, párroco de la Catedral del Espíritu Santo, menciono que entre el 10 y el 15% de la población de Nuevo Laredo se encontraba en alguno de los rangos de pobreza alimentaria o extrema, en una ciudad en la que se estima habitan al menos 500 mil personas.
