Jala el Obispo oreja a curas

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– Llama a 58 sacerdotes y 6 mil laicos a difundir de forma urgente el Evangelio a los más alejados en celebración de Corpus Christi

Benito López Díaz/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- Cristo no vino a condenar al mundo, sino a salvarlo con su sacrificio, afirmó anoche en el estadio Marte R. Gómez convertido en templo católico el Obispo de la Diócesis Local Antonio González Sánchez durante la celebración del Corpus Christi, donde ante 58 sacerdotes y alrededor de seis mil fieles convocó a cada uno de los congregados llevar el Evangelio a los más alejados de manera urgente.

Apenas cayó la tarde y al filo de las 19:45 horas el máximo representante del Vaticano en la ciudad, ingresó al inmueble por la puerta de sol preferente flanqueado por los curas.

Una hora antes comenzaron a llegar contingentes católicos de diferentes parroquias de la Diócesis, entre otros, de Tula, Soto la Marina, Abasolo, Guemez, Jaumave, Villagrán, Hidalgo y de esta Capital.

El Marte R. Gómez con capacidad para 16 mi personas sentadas, logró reunir algunos seis mil católicos de todas las edades en la parte de sombra y costados de sol.

Por la pista de tartán partió el Obispo junto a los padres de la comunidad, en un recorrido que se llevó alrededor de 15 minutos para ocupar el improvisado púlpito colocado sobre el césped a mitad de cancha pero cargado al poniente.

Al filo de las 20:00 horas González Sánchez y su séquito de 58 curas subió al estrado para encabezar la homilía en celebración del Corpus Cristo, (fiesta de la iglesia católica destinada a celebrar la eucaristía).

“La misa sacrificio, la misa banquete, banquete y sacrifico, que nos habla, que nos muestra, que nos da cuanto nos ama cristo, a eso venimos esta noche a recordar la celebración de Corpus, es esto, recordar a Cristo y su sacrificio salvador”, expresó ante los cientos de fieles.

“Yo quiero pedir a mis hermanos sacerdotes, quiero pedirles a ustedes laicos que están aquí presentes, a ustedes que pertenecen a diferentes grupos parroquiales, a ustedes que trabajan en diferentes parroquias de esta bendita diócesis pidámosle a Jesús que nos de fuerza, que nos de ayuda, que nos de luz, que nos de valor para realizar un trabajo evangelizador como el mundo lo necesita”, encargó.

Indicó que es urgente predicar la palabra de Dios a las familias enteras y a los más alejados del mundo, lo que calificó de una gran responsabilidad entre los católicos.

Para las 20:40 horas sermón, cantos y misa llegaron a su fin, aunque la celebración se prolongó hasta cerca de las 22:00 horas con la adoración del Santísimo.

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