– Dicen hasta ahora son muy pocas las empresas quienes se animan a contratarlos
Anabel Rocha/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.- Para los más de 300 ex trabajadores de TRW la odisea después de haber sido despedidos no ha sido fácil, hasta el momento llevan al menos 50 protestas en diferentes lugares del municipio, elevando su queja a nivel internacional, sin embargo han sido estas propias manifestaciones que los colocan ahora en la “lista negra” y pocos han sido contratados y quienes logran encontrar un trabajo al poco tiempo son despedidos.
Ellos tuvieran que renunciar al sindicato que los representaba, aseguran Javier Hernández les dio la espalda cuando la empresa se negó a pagarles conforme a la ley.
“él nos dio la espalda en aquella ocasión el señor Javier Hernández salas vendió la antigüedad de los trabajadores, más de 400 trabajadores les faltaron las limosnas que la empresa les estaba otorgando” asegura uno de los quejos.
Hoy por hoy no solo son 320 trabajadores quienes adolecen el ser desempleados sino que también sus familias cargan con el lastre de que muchos de ellos Jefes de familia no puedan colocarse de nuevo en otra empresa, pues ninguna maquiladora los quiere como empleados.
“Nos pusieron en las listas negras, no podíamos encontrar trabajo, porque a cualquier empresa que íbamos sabíamos que nosotros tenemos interpuesta una demanda con TRW y simplemente te cerraban las puertas, estamos nosotros en las listas negras, mucha gente que está con nosotros no puede encontrar trabajo a causa de eso, y los que obtienen un trabajo tal vez duren 15, 20 días y luego después se entera la misma empresa que tienes una demanda y simplemente te retiran”
Tras estos nuevos despidos señalan no les dan ninguna explicación a lo mucho les argumentan que simplemente no hay trabajo “No te vuelven a contratar más y aparte estamos boletinados en todo Reynosa” señalan cansados de una lucha que no parece tener fin.
Por si fuera poco hace apenas unas semanas se entregaron utilidades y la mayoría de estos x empleados no acudieron a las empresas a recibir lo que por derecho les corresponde pues dicen tuvieron miedo e que se tratara de una trampa de la empresa.
Hoy por hoy muchos de ellos han optado por regresar a sus hogares, otros más se confirman con trabajos en los que se les paga muy poco, sin embargo refieren de algo tienen que vivir, mientras en la junta de conciliación logran resolver y dar fin a mas de un año de lucha.
