– Brindó paz y tranquilidad a Tamaulipas como Gobernador expresó Monseñor David Martínez.
Benito López Díaz/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- De buen gobernante por su lucha para dar la paz y tranquilidad al Estado calificó Monseñor David Martínez Reina al ex mandatario Américo Villarreal Guerra durante la celebración de la misa de cuerpo presente.
A unos metros de Palacio de Gobierno, donde al filo de las 10:00 horas se le rindió un homenaje póstumo con la clase política como invitados de honor, se localiza catedral del Sagrado Corazón de Jesús donde se efectuó la homilía en su memoria.
Cerca de las 11:00 horas una carroza color negra, tipo Jaguar, con placas de Coahuila, trasladó el cuerpo del ex gobernador para llevarlo a la capilla, de donde partió al velatorio para su cremación.
Durante la misa, Monseñor, se refirió a Villarreal Guerra, de quien dijo, murió en paz con el señor Jesús, y ahora goza de una estancia en el cielo junto a Dios.
“Arregló sus cuentas, arregló su vida con ese buen creador con el Padre Dios y todos nosotros que vivimos en este estado de Tamaulipas estamos agradecidos primero con el Señor Dios que nos dio por voluntad del pueblo, porque la voz del pueblo es la voz de Dios, nos dio un buen gobernante que luchó por darnos la paz y la tranquilidad de nuestro estado, él está en el cielo y está escuchando”, expresó.
Martínez Reyna destacó la figura del político fallecido, y su buen desempeño al frente de la administración estatal a lo largo de su mandato.
“Con su gobierno predicó el evangelio de la justicia, predicó el evangelio del amor, nos predicó el evangelio del perdón, que Dios lo bendiga y que cada uno de ustedes en ese bonito agradecimiento abra sus labios y le diga al Señor hoy te pedimos por él, mañana te pedimos por nosotros”.
A la misa acudió, su esposa Beatriz Anaya, sus cinco hijos, Américo, Cecilia, Oralia, Luz y Mónica, así como decenas de figuras públicas y gente del pueblo.
Habitantes de las colonias, no perdieron la oportunidad para despedir por última ocasión al ex gobernador, “por él tenemos agua en nuestras casas”, externaron, con lágrimas en los ojos.
En la homilía se dieron cita, personajes de la política, en su mayoría servidores públicos de la Secretaría de Salud, donde labora uno de sus hijos, Américo Villarreal Anaya.
Antes el cuerpo del ex mandatario recibió un sentido homenaje en palacio de Gobierno, donde despachó como gobernador durante su gestión.
Estuvieron presentes los ex gobernadores Manuel Cavazos Lerma, a quien Eugenio Hernández Flores defendió de la prensa, “no me lo molesten por favor”.
También se hizo ver la menuda figura del ex mandatario Tomás Yarrington Ruvalcaba, y de don Enrique Cárdenas González, símbolos y pilares del PRI.
A la misa no acudió el Gobernador del Estado, solo el ex secretario general de Gobierno Antonio Martínez Torres, que ocupó un discreto lugar en la sexta fila.
Cerca de las 12:00 horas la fila de personajes públicos y gente del pueblo no daban fin para brindar el pésame a la familia del ex mandatario.
Hace unos minutos la carroza partió de catedral para dirigirse a la funeraria donde será cremado por disposición de su familia.
