El diario The Telegraph publicó la noticia donde, Jamie Aspland, de tan solo cuatro años y ciego de nacimiento, aprendió a utilizar la técnica de ultrasonido propia de los delfines para volver a ver.
El sistema consiste en ‘emitir sonidos muy altos que rebatan en los objetos y permite identificar donde hay obstáculos’.
Jamie Aspland aprendió esta técnica dentro de un nuevo y revolucionario tratamiento para personas sin vista en un hospital de Estados Unidos.
Deborah, su madre de 39 años, optó por el tratamiento cuando su hijo tuvo problemas al caminar solo por el parque. En tres sesiones reconoció que este sistema estaba cambiando sus vidas y que estaba siendo “toda una revelación”.
La madre declaró para el diario que “Ahora él puede caminar por el parque sin darme la mano y sin chocar”.
Daniel Kish, que perdió la vista a los 13 meses de vida, y que ahora preside la Asociación un Mundo para Ciegos con la finalidad de ayudar a otras personas ciegas, está trabajando con Jamie copiando la técnica que emplean los delfines para navegar.
‘Cuando las ondas sonoras golpean un objeto, la energía se refleja de nuevo en el oído y así el no vidente puede descifrar el tamaño, forma y distancia del obstáculo’.
Kish confirmó que “trabajar con el pequeño Jamie y su familia es una estupenda experiencia. Con el tiempo Jamie podrá detectar edificios a 100 metros de distancia”.