Desbordamiento del río Salado incomunica a Nuevo Laredo

0

– Cuatro metros de agua cubren carreteras a Reynosa y Monterrey.

Gastón Monge/EnlíneaDIRECTA

Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El desbordamiento del río Salado, que cruza Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, incomunicó a Nuevo Laredo con el resto del país, al haberse desbordado e inundado las carreteras nacional y Ribereña con cuatro metros de agua, por lo que el alcalde Ramón Garza Barrios declaró el estado de emergencia.
Asimismo, unos dos mil damnificados provenientes de ciudad Anáhuac, Nuevo León, se encuentran en los 9 albergues habilitados por las autoridades, y de ellos, cerca de 200 familias son de esta frontera, debido a que sus viviendas fueron afectadas por las inundaciones generadas por el desbordamiento del río Bravo y su afluente, el arroyo El Coyote.
Luego de reunirse con el consejo municipal de protección civil, dijo el edil que a la altura del kilómetro 155 de la carretera nacional y en el 156 de la carretera que conduce a Reynosa, el agua inundó las vialidades, y por cuatro días esta frontera estará incomunicada, hasta que el nivel del agua baje.
Ante esta situación, cerca de 9 mil camiones comerciales que cruzan a diario por el puente internacional III, están impedidos de transportar las mercancías hacia Estados Unidos, con lo que el país está perdiendo millones de dólares, ya que esta frontera es la más importante del país en materia de comercio internacional.
Dijo Garza que lo más crítico de la creciente del río Bravo ocurrió la noche del jueves, cuando alcanzó un nivel histórico de 13 metros, y estuvo a punto de cubrir la plataforma del puente ‘Puerta de las Américas’, aunque un día después el nivel bajó un metro.
“Pero ahora tenemos el problema de que Nuevo Laredo está incomunicado por el desbordamiento del río Salado, y el comercio exterior está detenido. Estamos analizando con la CNA para saber por cuánto tiempo estarán cerradas las carreteras”, expresó.
Una vez que pase la contingencia, dijo que su gobierno estará en condiciones de hacer un balance de los daños, y de poder establecer canales de apoyo a las familias damnificadas, “y gracias a la coordinación que existió entre dependencias gubernamentales, los ciudadanos de Nuevo Laredo se encuentran a salvo de esta contingencia”, expresó.

Sin agua 70% de la población

Entre las afectaciones provocadas por la creciente del río Bravo, se encuentra la planta potabilizadora de agua, la que tuvo que suspender el servicio al 70% de la población, esto es, a unas 250 mil familias durante 48 horas.
Ello, de acuerdo al gerente del organismo operador, Carlos Montiel Saeb, a que el nivel del agua subió tanto, que estuvo a punto de hacer contacto con algunos cables de alta tensión,. Por lo que la CFE cortó a su vez, el suministro de energía a la planta.
“Tenemos a la mayoría de la población sin agua, y estos puede durar hasta 48 horas, por lo que solicitamos su apoyo para que estén al pendiente cuando se reanude el servicio”, dijo el funcionario.

(Visited 1 times, 1 visits today)