EMULANDO al clásico “si pierdo, arrebato, RICARDO GAMUNDI ROSAS, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI se salió con la suya, al menos momentáneamente, en el resultado final en primera instancia del proceso electoral en la ciudad de Río Bravo.
En un abrir y cerrar de ojos, la votación favorable al candidato del PAN a la alcaldía JUAN DIEGO GUAJARDO en poco más de 4 mil sufragios, sospechosamente fue rebasada por el abanderado priísta, el doctor ROBERTO GARCIA MARTINEZ.
En plena labor de conteo de votos, autoridades electorales y representantes de los distritos partidos políticos hubieron de abandonar el recinto oficial en los primeros minutos del lunes 5 de julio ante la amenaza de estallido de una bomba.
Los protagonistas de esa labor ciudadana decidieron reanudar, a las 8 horas de ese día, el conteo de sufragios depositados en las urnas electorales.
Sin embargo, grande fue la sorpresa para los seguidores de GUAJARDO y sus representantes ante el órgano electoral al comprobar que en las ánforas pendientes de contabilizar, los votos a favor del candidato del Partido Acción Nacional estaban fuera de recuadro, por lo que fueron invalidados.
Lo raro del caso es que la caligrafía en las boletas electorales hace suponer la acción de una sola persona, aunque, eso sí, con un solo plumón.
Fue así como la holgada victoria de JUAN DIEGO sobre ROBERTO dio un brusco giro, sobresaliendo, como era natural, la sospecha de que los “mapaches” tricolores operaron durante la madrugada.
Como ya es del dominio público, el resultado final dio la victoria al candidato del PRI quien recibió la constancia de mayoría de la autoridad en la materia.
Una supuesta o real triquiñuela de las huestes de GAMUNDI ROSAS, y la inocentada combinada con el temor de los representantes albiazules ante el Comité Municipal Electoral de Río Bravo, fueron factores que al conjugarse dieron como resultado el triunfo no muy claro del doctor ROBERTO GARCIA MARTINEZ, quien supliera al abanderado inicial RAUL BOCANEGRA ALONSO.
Ante la probabilidad de que el Instituto Electoral de Tamaulipas avale la constancia de mayoría de la fórmula priísta en Río Bravo, la dirigencia estatal del PAN ha anunciado que ante esa eventualidad recurrirá ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Es así como un resultado en el terreno de juego político, con sospecha de mala actuación de árbitro del encuentro, podría ser resuelto en la mesa ante esa instancia superior.
Obviamente, siempre y cuando el gobernador EUGENIO HERNANDEZ FLORES, en su calidad de jefe político en la entidad, permita que el caso salga de Tamaulipas.
En consecuencia, aun no es segura la asunción del doctor GARCIA MARTINEZ a la silla municipal que por hoy ocupa el Jefe de la Comuna riobravense, ROBERTO BENET RAMOS.
Ni RICARDO GAMUNDI ni MARIO ZOLEZZI ni MIGUEL DE LA ROSA aceptaron su incapacidad para sacar adelante ese proceso electoral, por lo que, según parece, hubieron de recurrir a la ingeniería electoral encubierta.
Desde luego, nada de que extrañarse ni que tampoco sepa hacer el bando contrario, sino que simple y sencillamente se trata de un acto más de manipuleo de la decisión ciudadana.
Se rumora que la regañada al dirigente estatal del PRI por parte del jefe político en la entidad fue de pronóstico reservado por los resultados en Tampico, Aldama y Río Bravo, consideradas ciudades importantes para el PRI-Gobierno.
Se supone que la alquimia electoral priísta pretende negociar los casos de Aldama y Río Bravo. Es decir, un bastión para el PRI y otro para el PAN.
Aunque, a decir verdad, todo parece indicar que el trabajo sucio del PRI fue burdo en su ejecución, por lo que la constancia de mayoría entregada sería invalidada por el IETAM luego de la negociación política.
Cierto es que la amenaza de estallido de una bomba es para atemorizar a cualquier ciudadano; no obstante, el contubernio opositor o bien la exagerada ausencia de malicia electorera hizo fracasar, al menos por el momento, el proyecto político del PAN y su candidato JUAN DIEGO GUAJARDO.
Mientras el proceso esté en litigio, el gobernador electo EGIDIO TORRE CANTU habrá de conducirse con pinzas, o bien evitar visitar la ciudad de Río Bravo, ahora que habrá de iniciar su campaña proselitista no en busca del voto ciudadano, sino durante su presentación como tal ante las fuerzas vivas tamaulipecas.
DESDE EL BALCON:
¿La obligada gira moral (la constitucional ya concluyó) del ingeniero TORRE CANTU, tendrá duración limitada?
Y hasta la próxima.
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