


-Agua sobre la carretera baja nivel lentamente
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Carretera Nacional km 60, Nuevo León.- .- El alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios, pedirá al gobierno federal se castigue a quien sea responsable del trasvase a destiempo de agua de la presa Venustiano Carranza, en Coahuila, lo que provocó la inundación de la Carretera Nacional e incomunicó este municipio con el resto del país
Asimismo, pidió calma a la población para que no se desespere por el abasto de alimentos y de medicinas que no llega.
“Hago un llamado a la población para que mantenga la calma”, refirió.
A siete días del bloqueo de esta importante carretera, las consecuencias económicas para la ciudad son incalculables, ya que 9 mil tráileres de carga están detenidos y sin cruzar por el puente internacional III, además de otros tres mil que están impedidos de cruzar por el puente internacional de Colombia, en Nuevo León.
“Las pérdidas son millonarias, por lo que solicitaré al gobierno federal se castigue a quien sea el responsable de esta tragedia”, expresó en tono molesto el edil, durante una entrevista realizada en un tramo de la carretera conocido como ‘La Gloria’.
Ricardo Zaragoza, secretario del consejo de la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo, dijo que el administrador de la aduana, Carlos Unda, gestionó para que fueran abiertos unos módulos en la aduana de Reynosa con la finalidad de que por ahí puedan cruzar algunos tráileres con destino a Estados Unidos.
Hasta el cuello de agua
Imposibilitada para ser reabierta como lo había calculado el alcalde, la Carretera Nacional, única vía de comunicación de Nuevo Laredo con el resto del país hacia el sur, se mantiene bajo una cortina de agua de 6 kilómetros de extensión y dos metros de profundidad, formando una barrera natural.
El agua fluye por encima de la cinta asfáltica a torrentes, y la destruye a su paso, por lo que al despejarse, estará inservible para el tránsito de vehículos.
El día de la inundación, la barrera tenía cuatro metros de profundidad, pero debido a que cada día baja su nivel medio metro, se espera que entre cuatro y cinco días sea reabierta a la circulación.
Hasta allí se trasladó el edil, para comprobar su nivel y decidir cuando pueda ser de nueva cuenta utilizada.
Mojado hasta la cintura, Garza se introdujo vestido al caudal, siguiendo el sentido de la carretera, y avanzó unos 150 metros porque a profundidad y la fuerte corriente le impidieron continuar, por el riesgo de ser arrastrado.
“Recorrí hasta que el agua me llegó a un metro con 30 centímetros, pero la corriente es muy fuerte en esta parte, pero considero que debe bajar, y espero que mañana (hoy) por la mañana, haga otro recorrido para ver la posibilidad de que el transporte de carga pueda reanudarse”, explicó el edil.
En parte más profunda se aprecia la estructura de al menos cuatro tráileres que quedaron varados, debido a la imprudencia de sus conductores, los que fueron rescatados en día de la inundación.
Dijo que solicitará a la Comisión Nacional del Agua que no se abra más las compuertas de la Presa Venustiano Carranza, para desfogar el agua que posa sobre la carretera, “ya que no se puede estrangular más el comercio exterior de México”, expresó.
Mencionó que solicitará a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para que sea autorizada como ruta alterna para el transporte de carga, sea Piedras Negras-Monclova-Saltillo-Monterrey, mientras la carretera nacional permanezca inundada.