La vi en Tampico y su rostro se conserva inexpresivo, sin una sonrisa, duro.
Su semblante no es el de una triunfadora que conquisto uno de los municipios más ricos de Tamaulipas y el que muchos sueñan con gobernar.
Unos dicen que así es ella de parca, pero otros piensan que en su interior encierra una serie de sentimientos que a cualquier mujer la haría explotar en la euforia porque en enero se convertirá en la fémina más poderosa de Tamaulipas, ya que conquistar la alcaldía bajo las siglas del PAN, en las condiciones que lo hizo y en contra de todo y de todos, no es cosa sencilla.
Mucho se ha escrito acerca de su osadía y sigue la mata dando sobre la forma en que la maestra Magdalena Peraza Guerra le rasgo la cara al PRI con las uñotas que tiene y se apodero del triunfo.
Pinto de azul a Tampico sin querer queriendo y, ahora, es la mujer más solicitada por todos aquellos que se sienten políticos en Tamaulipas.
Lo último que se sabe de la maestra es que su fama ha trascendido los límites de esta entidad y que su nombre está en boca de todos los panistas en el Distrito Federal.
Pero su estrella no solo brilla a ese nivel, sino que también se sabe, por boca de periodistas defeños que son muy comunicativos, que en Los Pinos la maestra es muy bien vista.
Y cómo no, si según ellos la vieron ingresar a la casa que habita Felipe Calderón Hinojosa, el presidente de México, donde no cualquier alcalde es atendido de inmediato y menos por el Jefe de la Nación.
Mis orejotas de allá, del D.F., juran y perjuran que era ella y que formo parte de la exclusiva lista de seis alcaldes electos panistas de la república mexicana que compartieron el pan y la sal con el mandatario nacional.
Que uno a uno y en distinto día, Felipe converso con ellos.
Y que fue Magdalena de las primeras que recibió y que la felicito por su decisión de abanderar al PAN en Tampico y por la titánica, inusual y complicada labor que hizo para atrapar fuerte la alcaldía porteña.
Ellos, los indiscretos periodistas, no saben que conversaron Felipe y Magdalena porque no tuvieron acceso a la reunión, pero como son buenos para especular ya empezaron a hacer conjeturas.
Su conclusión es que a Tampico, con Magdalena a la cabeza, le va a ir muy bien, porque seguramente será total el apoyo que recibirá el puerto jaibo por parte del gobierno federal en materia de crecimiento industrial y turístico, que son dos renglones que importan y que son dignos de explotar.
Y de inmediato, cuando se supo en Tamaulipas de este encuentro entre el presidente y la alcaldesa electa, abundaron los rumores sobre quién había sido el enlace para que se lograra esta reunión.
Porque se conoce que Magdalena no guarda amistad con el mandatario y que su acercamiento con él solo se remite a las esporádicas visitas que hizo Calderón a Tamaulipas, donde la maestra solo lo saludo como parte de la comitiva de bienvenida en su calidad de legisladora del PRI.
Pero ya se supo que fue la profesora, Elba Esther Gordillo Morales, la intermediaria para que se gestara ese encuentro.
Que la maestra más poderosa de México fue quién le abrió la puerta del mandatario nacional, porque es su amiga y su confidente.
Y aquí, en Tamaulipas, se dice que allegados al dirigente de la sección 30 de Maestros, Arnulfo Rodríguez Treviño, platican cotidianamente con Magdalena y eso alimenta la especulación de que la línea para que tuviera acceso a Los Pinos vino por ese lado.
Como quiera que haya sido Magdalena ya tiene un nuevo amigo y muy poderoso.
Por eso lo que se dice que se negoció Tampico por Río Bravo la tiene sin cuidado.
Porque ya recibió la bendición de la familia real.
Y a raíz de eso ahora ya se le conoce aquí con el mote.
De “La Doña”.
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