CD. VICTORIA, Tamaulipas.- Unas 200 albercas han sido debidamente verificadas para garantizar que no representan un riesgo a la salud de los vacacionistas, dijo el doctor Juan Guillermo Mansur Arzola, al agregar que las playas tamaulipecas también se encuentran dentro de los parámetros normales, en donde la Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) lleva a cabo la responsabilidad sanitaria que representa este tipo de establecimientos.
El Secretario de Salud en la entidad, manifestó que con motivo de la temporada vacacional, las acciones de verificación, a este tipo de giros sanitarios, se realizan de manera intensiva; y unas 70 muestras se han realizado en lo que va del año a las playas tamaulipecas.
“La COEPRIS mantiene la vigilancia y monitoreo correspondiente en las playas de la entidad, así como en albercas públicas y privadas para garantizar que el uso recreativo y el contacto primario de las aguas, no representan ningún riesgo a la salud de los bañistas y durante los periodos vacacionales, el gobernador del estado, Eugenio Hernández Flores, da la instrucción para que no se descuiden estas áreas”, destacó Mansur Arzola.
Por su parte el doctor Roberto Hernández Báez, Comisionado Estatal, explicó que las muestras que a la fecha se han realizado en playas como Bagdad, Barra del Tordo, La Pesca y Miramar, determinan que la presencia de enterococos en las aguas, se encuentran libres de contaminación fecal, por tal motivo, no representan un riesgo a la salud, ya que en caso de que se presentará este tipo de bacteria, ocasionaría daños como por ejemplo, cuando se tiene una herida, ésta podría llegar a infectarse o al ingerir el agua cuando la bacteria se encuentra en altas concentraciones, podría originar problemas intestinales.
En cuanto a las albercas, el titular de la COEPRIS señaló que este programa de verificación, incluye el monitoreo de cloro en el agua, por lo que se recomienda a los encargados y propietarios que se realice lo necesario para que no se genere ninguna alteración en el agua.
Por último reiteró que el objetivo principal de este programa de verificación y monitoreo en los centros recreativos de la entidad, es vigilar la calidad sanitaria del agua de uso recreativo y de contacto primario para proteger la salud de los usuarios y evitar enfermedades asociadas a contaminación fecal, lo que representa que a la fecha las unidades hospitalarias no han reportado al área de epidemiología padecimientos asociados al agua de playas o albercas, por lo que su grado de calidad sanitaria se clasifica como limpia, al cumplir con las especificaciones bacteriológicas que marca la normatividad sanitaria.