Carlos Peña Palacios/EnLíneaDIRECTA
McAllen, Texas.- Construido sobre la calle 10 con la intersección de la calle 23, entre los limites de las ciudades de Hidalgo y McAllen Texas, el famoso muro de alivio en la Unión Americana del cual tanto hablaron las autoridades federales, estatales y municipales del territorio mexicano para precisamente “aliviar” la contingencia en torno al desbordamiento que se les vino encima posterior al 4 de Julio, se encuentra una de sus máximas capacidades de contención.
Más de uno se preguntó en el pasado por la existencia de los altos diques que lo soportan a varios metros de altura de estructuras conocidas como las columnas al circular proveniente de la frontera tamaulipeca y con destino a una zona comercial, por trabajo o simplemente por recreación.
De no ser por la construcción de esta mega obra hace ya más de treinta años la inundación en la frontera con este país habría sido más lamentable de lo que solo ha ocurrido en las zonas bajas o también en asentamientos irregulares, como respondió la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas en días recientes.
En aquel entonces, cuando todavía no era asentado este muro de alivio, el Valle de Texas se caracterizaba por dar cabida a embarcaciones que traían diversas mercancías y productos para su comercialización, y en este espacio tal y como lo muestra la gráfica, circulan marítimamente naves, de ahí el nombre de Rio Grande, por la amplia dimensión que tenía el caudal natural en este lado de la frontera.
A diferencia de la contingencia vivida en el noreste de México, aquí no urge un programa federal de fondos por desastres naturales y es que de entrada, desde un principio se prohibió la construcción de negocios o ajenas estructuras y en consecuencia no existen asentamientos humanos irregularidades, se recalca desde un principio se prohibió que la gente viva cerca del agua, en resumidas palabras se respeto el Rio Grande en la unión americana, no así lo mismo con el Rio Bravo en México.
