Generalmente cuando escuchamos la palabrita “herencia” nos da la idea de que son los bienes muebles o inmuebles que una persona nos ha dejado, porque la muerte ha hecho presa de ella.
Claro que no siempre es así. Muchos heredan en vida, sobre todo para evitar problemas entre la familia, además, desde el punto de vista legal suelen aconsejar los abogados realzar una sucesión, evitando con ello el pago de impuestos mayores.
La herencia a la que me refiero en esta ocasión es un legado cuyo “beneficiario” de ninguna manera podrá eludir, no podrá pasar a otro porque fue su decisión desde que aceptó la contienda.
La herencia en esta ocasión se llama Ciudad Vitoria y los innumerables problemas que heredará el CP Miguel González Salum, Presidente Municipal Electo, joven victorense que aceptó contender como candidato y usted sabe que ganó la elección, pero también ganó la herencia.
Los análisis periodísticos y políticos afirman de un “morralito lleno de conflictos” si quiere empezar por las finanzas municipales que se afirma no son nada sanas, sobre todo por los adeudos tan fuertes que se afirma hay en la tesorería.
Hay quien afirma que los mismos proveedores ya no surten a la Presidencia de Victoria si no paga lo que requiere, sobre todo por aquello de la falta de credibilidad en la promesa de pago por los adeudos millonarios que ya se acumulan.
En un comunicado de prensa del CEE del PAN, Francisco J. Garza de Coss su presidente, afirma que en este caso del gobierno municipal a cargo del “maderero” Arturo Diéz Gutiérrez Navarro, no debe espera a que culmine su periodo constitucional para ser evaluado, pues lo gris del manejo municipal está a la vista.
Tal declaración del líder de los azules pudiera tratarse de asuntos meramente políticos, pero por desgracia para la familia en el poder y para mayor desgracia de los victorenses, hay mucha razón en eso del descrédito popular a la “autoridad municipal”.
El yerno del empesario camionero no supo capitalizar el gran favor que le hicieron al entregarle la Alcaldía del “Corazón de Tamaulipas” y si no está infartada de muerte la capital tamaulipeca, si denota varios golpes al músculo cardiaco que el mismo Miguel González Salum ya percibió y no solo en la campaña, incluyendo en los foros organizados por gente de su confianza, sino en la realidad, detrás de las cámaras y los micrófonos de la prensa.
Se habla de los más de 50 mil baches, de todos tamaños de toda la ciudad capital; así mismo de los corajes ciudadanos por la reparación de los vehículos dañados por los mismos baches.
Irónicamente escribiendo le comento “bonita herencia” le ha tocado a Miguel González Salum.
Pese al mal papel de Arturo, existe la confianza y esperanza popular de que el nuevo Presidente Municipal podrá salir adelante con este paquete que no está nada sencillo, por lo que los funcionarios municipales lejos de buscar una nueva cuota ciudadana, deberán idear estrategias para desterrar poco a poco esta serie de problemas urbanos y rurales.
Finalmente le comento a usted que ya el próximo lunes reanudan labores la burocracia federal, estatal y municipal, después de las merecidas vacaciones de verano.
A propósito de vacaciones, la Universidad Autónoma de Tamaulipas continuará por una semana más en su período de descanso, porque recuerde usted que su retraso se debió a la obligatoriedad de los tiempos del curso de verano 2010.2
Para los que empiezan el lunes, al reanudar creemos que será con mejores y renovados objetivos porque culmina un sexenio y empezamos otro el que supone mayores retos.
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