– Autoridades ni los ven…
– Hundimientos de calles y las autoridades sordas y mudas
Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- A más de un mes del paso del huracán Alex, habitantes de la capital de Tamaulipas siguen padeciendo las consecuencias del mismo y la indiferencia de las autoridades, que ni los ven ni los oyen.
En este contexto los pobladores del Fraccionamiento Haciendas del Santuario viven la incertidumbre de que el día menos pensado sus casas corran la misma suerte que están teniendo las calles aledañas, en donde el pavimento tiene hundimientos, además que los patios y accesos están convertidos en una laguna gigantesca, en donde la menor excavación pone al descubierto múltiples manantiales que salen desde sus propiedades.
“Lo peor de todo que hasta que no pase una desgracia nos van a voltear a ver, en la calle principal que es la 12 de diciembre, de plano el agua se consumió la calle, que es un verdadero peligro, pues a cada momento los carros que no conocen el rumbo se atreven a transitar y caen en los hundimientos, hay vecinos que han puesto ramas como prevención, pero no sirve de mucho”.
La maestra Delfina Tinajero Mendoza, quien habita en el fraccionamiento Villa Las Palmas narra que ahora como nunca los escurrimientos que están en todo el rumbo los mantienen en alerta:
“Incluso se ha ido a la COMAPA para que venga a verificar las alcantarillas, pero no se han tenido resultados, por lo que nos estamos hundiendo y nadie le da importancia, cuando son cientos de familias las afectadas por el problema”.
En un recorrido por el lugar, hay propiedades en las que incluso se están utilizando bombas para sacar el agua, sin resultado alguno pues esta trasmina profusamente lo que pone en evidencia la existencia de veneros subterráneos que han brotado por el exceso de humedad.
Otro de los vecinos del rumbo, el señor José López Martínez, comparte su temor de la que situación se vaya a poner peor:
“De acuerdo al pronostico del tiempo vienen más lluvias, ya tenemos una calle destruida y otras que están a un paso de correr la misma suerte, es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto, porque es mucho el peligro en que se habita, nosotros bombeamos el agua pero no nos damos abasto, es demasiado el escurrimiento y no sabemos qué hacer ni a quién recurrir”.
Agrega que los vecinos ya se están organizando para tocar las puertas que sean necesarias para que se atienda el problema de hundimientos y de los manantiales que ya están incluso causando estragos en las casas:
“Hay vecinos a los que sus casas se les empezaron a cuartear, por eso la preocupación es colectiva.