Se podría usar en autos convencionales sin tener que adaptar el motor y no necesita ser cultivado
Científicos dijeron el martes que han creado un biocombustible para autos a partir de los desechos de destilación del whisky escocés.
Investigadores de la Universidad Napier de Edimburgo produjeron un combustible llamado butanol a partir de los residuos líquidos de los alambiques de cobre en los que se destila el whisky y los restos de cebada, centeno y maíz.
Dijeron que se puede usar en un auto convencional sin adaptar el motor. Y a diferencia de otros biocombustibles, no requiere cultivos propios porque se elabora con productos de desecho.
Los investigadores dijeron que han solicitado la patente del producto y su intención es crear una compañía que lo lleve a las gasolineras británicas.