– Cónsul mexicano dice que se debe a crisis y a vigilancia en la frontera.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Este año perdieron la vida en las aguas del río Bravo 39 migrantes, de los que 15 corresponden a Nuevo Laredo, pero la cantidad es menor a la del año pasado, cuando solo en Laredo, Texas fallecieron 49, informó el cónsul de México, Miguel Ángel Isidro.
Dijo el diplomático que comparativamente, en este año la cantidad de migrantes muertos es menor que en otros años, y que se debe a diferentes causas, entre ellas la situación económica y la extrema vigilancia que las autoridades migratorias de estados Unidos mantienen a lo largo de la frontera.
“Es lamentable la muerte de migrantes, y aunque sea solo uno, es de lamentar”, expresó Isidro, tras comentar que en el 2008 perdieron la vida en el lado americano del río, 39 migrantes.
Por su parte, el rescatista de los bomberos de Nuevo Laredo, Gil Armando Arroyo, mencionó que la cifra de fallecidos en el río también s menor este año, ya que el año pasado hasta agosto, la cifra era de 23.
“Creo que la disminución en la muerte de migrantes se debe a la vigilancia que hay en el otro lado”, explicó a su manera la situación este rescatista.
Dijo que de los 15 muertos solo tres han sido identificados por sus familiares, por lo que el resto fue a parar a la fosa común que se ubica en el panteón municipal nuevo.
También bajan menores deportados
En lo que se refiere a los menores repatriados, dijo el cónsul que la vigilancia en la frontera se refleja en la cantidad de menores detenidos, deportados y atendidos por el Sistema DIF de esta ciudad.
“Al momento en que los migrantes ven que hay incremento en la vigilancia por parte de autoridades migratorias, eso ha desinhibido de alguna manera el cruce de paisanos hacia Estados Unidos”, destacó.
Lamentó que una de las secuelas de la deportación de menores indocumentados, es la desintegración familiar que ocurre desde el momento de las detenciones de los menores dentro de Estados Unidos.