La gente de edad avanzada que suele dar un apretón de manos firme o que puede levantarse de una silla con facilidad tiene mejores probabilidades de vivir más años, según una nueva investigación.
El estudio, publicado en British Medical Journal (Revista Médica Británica), señala que estos actos simples de fortaleza física podrían ser una clave de las perspectivas de vida de un individuo.
Según los investigadores de la Unidad para la Salud Longeva y el Envejecimiento del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido una prueba simple de estos actos físicos ayudaría a los médicos a detectar a pacientes “en riesgo”.
Otros actos de destreza física incluyen caminar y asir y levantar objetos.
El estudio combinó los resultados de más de 30 proyectos de investigación llevados a cabo en el pasado, en los que participaron más de 90.000 personas, que hicieron una comparación de las capacidades físicas y la mortalidad.
La mayoría de los participantes era de más de 60 años, pero todos vivían en la comunidad y no en hospitales o asilos.
Los científicos encontraron que las tasas de mortalidad durante el período de los estudios fue 67% más alta entre las personas con los apretones de mano más débiles que entre los que tenían más fuerza.
También encontraron un patrón similar en otras medidas, por ejemplo, los caminantes más lentos mostraron tres veces más probabilidades de morir que los caminantes más rápidos.
Los individuos que eran más lentos al levantarse de una silla mostraron dos veces más posibilidades de morir que quienes podían ponerse de pie más rápidamente.
Por el momento estamos hablando principalmente sobre la fragilidad de los ancianos, pero con el tiempo esto podría ser relevante también para las personas más jóvenes, en términos de medicina preventiva
Prof. Avan Aihie Sayer
Incluso la capacidad de balancearse sobre una pierna parece estar vinculada a un menor riesgo de muerte, expresan los investigadores.
“La medición objetiva de las capacidades físicas son pronosticadores de todas las causas de mortalidad en las poblaciones mayores que viven en la comunidad” expresan los autores.
“Estas mediciones, por lo tanto, podrían ofrecer herramientas útiles para identificar a las personas mayores que están en riesgo de muerte”, agregan.
Medicina preventiva
Aunque la fragilidad que surge con las enfermedades y el deterioro general de la salud podría explicar mucho de estas variaciones, los científicos creen que en el caso del apretón de manos, por ejemplo, la diferencia en las tasas de mortalidad fue muy notable incluso en algunos individuos menores de 60 años quienes claramente no mostraron signos de mala salud.
La profesora Avan Aihie Sayer, geriatra y coautora del estudio basada en la Universidad de Southampton, Inglaterra, está promoviendo en hospitales el uso de medidas como la fortaleza al asir un objeto como una forma de detectar a los pacientes que tienen más problemas.
“Un estudio reciente llevado a cabo en un entorno hospitalario encontró que las diferencias en la fortaleza de agarre estaban incluso vinculadas a la duración de la permanencia en el hospital, lo cual es un resultado bastante importante”, dice la investigadora.
“Por el momento estamos hablando principalmente sobre la fragilidad de los ancianos, pero con el tiempo esto podría ser relevante también para las personas más jóvenes, en términos de medicina preventiva”.
Según la profesora algunos estudios revelan que podría ser posible identificar diferencias significativas en la fortaleza de agarre, incluso entre individuos mucho más jóvenes, que podrían indicar futuros problemas de salud.