Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Bajo la sentencia de que comer sano es estar sano, la nutrióloga Dulce Carolina Estrada Blanco, sustenta que es un mito que cuidar la alimentación cuesta caro, ya para ello no se necesita ser especialista:
“Basta ir a la tiendita de la esquina para comprobar que lo que te vale una bolsa de papas fritas es el equivalente a una bolsa de nopales, medio kilo de frijol, tres manojos de acelgas, medio kilo de arroz, que el costo de un refresco equivale al precio de dos y hasta tres kilos de limones o fruta de temporada”.
Teniendo como antecedente que a nivel nacional Tamaulipas ocupa el segundo lugar en el país, lo que equivale a que siete de cada 10 adultos son obesos y dos de cada diez niños enfrentan el mismo problema, y casi el mismo porcentaje sufren sobrepeso, lo que en números significa casi cuatro niños de cada diez en el estado están en estas circunstancias, la especialista explica que aun cuando las cifras son meros referentes, nos habla de la urgencia de fomentar la cultura del buen comer.
A este respecto se trata de comer en forma moderada, alimentos que proporcionen un equilibrio de nutrientes. Cada alimento posee uno o más de ellos, por lo tanto la variedad ayudará a obtener lo que el cuerpo necesita.
Alimentarse saludablemente no es comer de todo en abundancia, ni hacer dietas, ni privarse de algunos alimentos. Es tratar de elegir alimentos de origen vegetal, como cereales, legumbres, hortalizas y frutas, lácteos preferentemente descremados y carnes magras, como también controlar el consumo de los alimentos que contienen muchas grasas, azúcar y sal.
Comer sano depende fundamentalmente de los hábitos alimentarios, de las posibilidades económicas, de los conocimientos que se tienen acerca del valor nutricional de los alimentos y de la manera en que se preparen para que conserven sus propiedades nutricionales:
Remarca que no es tiempo de ponerse a llorar o resignarse, sino de actuar y empezar a derribar mitos que lejos de contribuir a resolver el problema, lo agudizan:
-En primer término hay que ver que la primera institución es la familia y ahí debe de empezar la educación nutricional no solo en los niños, sino en los adultos que deben de tomar conciencia que la solución del problema no está en someterse a las dietas de moda, ponerse la vacuna quita grasa ni mucho menos, sino en tomar conciencia de que somos lo que comemos, hay que ver y hacer de conocimientos a nuestros hijos la importancia de comer alimentos nutritivos, los beneficios que aportan a la salud y a la inversa.
El plato del buen comer ¿Al alcance de todos?
Para aprender estas reglas es muy importante que primero conozcas el plato del Bien Comer:
Este plato reconoce Tres Grupos de Alimentos:
Grupo 1. Verduras y Frutas
Como: manzana, naranja, plátano, ciruela, apio, brócoli, zanahoria. Incluye por lo menos cinco verduras y frutas al día. Para lograr esta meta, aprovecha las de temporada, consúmelas como colaciones o refrigerios y selecciónalas en vez de otro postre, ¡Inténtalo!
Grupo 2. Cereales
Como: Pan Bimbo, Tortillas y Tostadas Milpa Real, galletas, pasta, arroz, elote y papa.
Selecciona productos integrales, te aportarán una mayor cantidad de fibra, como la Línea Doble Fibra Bimbo.
Grupo 3. Leguminosas y Alimentos de Origen Animal
Para entenderlo mejor lo separaremos en:
Leguminosas como: frijoles, lentejas, habas y garbanzos. Inclúyelas por lo menos una o dos veces por semana.
Alimentos de Origen Animal como: pescado, pollo, res, quesos y leche.
Desde la óptica de la nutrióloga capitalina, esta información es de conocimiento colectivo:
“Desde el consultorio médico hasta en las escuelas se habla mucho del plato del bien comer, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, sobre todo porque en el día a día, hombres y mujeres viven la vida de una manera tan acelerada que ni tiempo tienen para hacer una reflexión básica con respecto a la alimentación personal y de los propios hijos, así que tenemos que lo más fácil es pasar por un pollo frito, pararnos en la esquina y comprar una hamburguesa o comer unos tacos en cualquier calle”.
Por lo anterior y ante la alarma que se ha decretado al ser ya el segundo lugar de obesidad en el país, es un apremio que se trabaje en serio la cultura por una alimentación sana, que no está reñida con el bolsillo :
“Lo que está sucediendo nos está marcando una pauta para trabajar no solo con el presente, sino a futuro; pues no hablamos solo de cuestiones estéticas, sino de salud, está comprobado que la obesidad nos quitan años de vida y calidad de la misma; ahorita es un hecho que se llega a hacer negocio con esta situación, hay desde vacunas hasta dietas milagrosas que se promocionan para resolver el problema en automático; pero nada más falso, caer en el espejismo del bombardeo mediático que hay en torno a ganarle la batalla a la obesidad y al sobrepeso nos está llevando a un callejón sin salida, existe el peligro real de que este tipo de remedios pueden ser –como dice el dicho- peores que la enfermedad.