-¿Usted ya fue?
Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.-A solo 15 minutos de la zona centro de Reynosa hacia el Oriente se encuentra el complejo cultural que alberga instalaciones suficientes para garantizar todo un día de entretenimiento y descanso para las familias que anhelan salir de la rutina y olvidar la tediosa jornada laboral de la semana.
Parece increíble que dentro de la zona urbana que ha sido devorada en su totalidad por el asfalto y el bullicio de las calles de gran ciudad, aun puedan subsistir espacios que asemejan santuarios dedicados a honrar a la madre naturaleza, en verdad, la obra no fue escatimada en absoluto, el buen gusto y detalles con el objetivo de impresionar y agradar fue cumplido con creces, nada se dejo al azar.
Apenas camina uno un poco por los corredores rumbo a las diferentes áreas de esparcimiento y de inmediato domina la vista la sombra de frondosos arboles que invitan a descansar, relajarse y recrearse con el contacto de la naturaleza, aquí se olvida uno de la selva urbana y se adentra en cada recorrido en la distancia y la tranquilidad, pero sin salir nunca de la ciudad.
Fuentes de aguas cristalinas danzan alegres al rigodón de los rayos generosos del sol que caen y todo cubre con su intensidad y calor agradable, es motivo de molestia el que permita perder ese espectáculo que sobradamente se proporciona y totalmente alejado de lo mundano.
El césped es como una gran sabana verde, sentí tentación y no pude contenerme me lance sin remordimiento alguno y rodé como cuando niño, igual que en los años de mocedad en que uno juega, reta y desafía como sintiendo el poder absoluto de vencer a cualquiera, el olor agradable del granma impregna y siento una sensación agradable y difícil de explicar.
Hacia el horizonte alzó la mirada y miro-sorprendido- la obra de saneamiento hecho a
la laguna “La Escondida” escéptico como muchos dudaba de que fuera posible, veo las limpias aguas y aves de grandes zancos que nadan y se alimentan en las márgenes, es difícil de creerlo, pero lo lograron.
Me llama la atención la poca afluencia de visitantes- quizás no han tenido tiempo como yo para conocerlo- y en honor a la verdad, nunca me había sentido tan satisfecho y agradado con una obra de gobierno, como este centro cultural que es ahora motivo de orgullo exacerbado para mi, soy de Reynosa, aquí nací y me siento halagado de contar con una obra como esta.
Ojala mi rutina absorbente y mi trabajo, me permitan volver pronto, ahora que si es he de ser sincero, confieso que me siento como niño a quien se promete algo anhelado, espero regresar y disfrutar de este gran centro cultural, en verdad le garantizó que como yo lo agradecerá.