El panorama político que se avizora para Tamaulipas…no es muy claro
Hay que devolverle al Estado… su identidad
El gobierno geñísta está por concluir, para muchos de sus colaboradores será el final de su carrera, para otros, lo que más ansían, es continuar disfrutando del poder, sería algo así como un premio “a su brillante labor”… ¿será?
Lo que sí es un hecho, es la voracidad desmedida con la que se han conducido, muchos de los actores políticos del actual gobierno, es lamentable. Se retirarán con las alforjas llenas, después de amasar grandes cantidades de dinero del presupuesto al que tuvieron acceso,
Secretarios, Subsecretarios, Asesores, Coordinadores de Comunicación Social, Directores, Subdirectores, Jefes de departamento, de oficina, etc. Para muchos de ellos el haberse mantenido vigentes, hasta el día de hoy, ha sido todo un gran festín, haber disfrutado de todo lo que han tenido a su alcance, ha sido un verdadero éxtasis, ese, el que produce agandallar hasta el papel sanitario.
Las lujosas residencias, que algunos construyeron a lo largo de estos últimos seis años, son un verdadero insulto para los miles de tamaulipecos, que se encuentran en la extrema pobreza. Algunas cuentan con lo más moderno, con lo último en la moda. Con la más sofisticada tecnología en redes de vigilancia y hasta con elevadores en su interior, sino preguntémosle al actual Secretario de Desarrollo Económico y del Empleo, de quien por cierto me vino a la memoria, algo que ocurrió hace algunos años en su papelería “La Normal”, pero esa es otra historia.
El abuso del poder, ha sido y seguirá siendo una práctica, que caracteriza a los servidores públicos en nuestro país. Disponer de los recursos que se les confía, es algo que sexenio tras sexenio ocurre y no hay quien pueda frenarlos, o simplemente nadie actúa en contra de estos malandrines. Tamaulipas no se salva de estas plagas. Y es que la lista es tan larga que seria más fácil mencionar a quienes están a salvo.
La sucesión que llegará hasta las manos de Egidio Torre Cantú, sin lugar a dudas, será todo un reto. Recibirá un Tamaulipas con un alto grado de corrupción, un Estado totalmente descompuesto e irritado y gobernar en estas condiciones, es una tarea que le costará mucho y hasta le quitará el sueño.
Para el comienzo de la nueva administración gubernamental, el asunto de las presidencias municipales, también será, una piedra en el zapato, pero sobre todo para los alcaldes electos, que empezaran con el pie izquierdo. Por lo pronto el gobernador Eugenio Hernández Flores, trata de minimizar este asunto y gestionó recursos federales y estatales para que los alcaldes se pongan las pilas, antes de concluir su periodo. Lo mejor será que estos recursos lleguen a su destino y le cumplan a los ciudadanos, que ya están cansados de tanta palabrería y discursos que no convencen a nadie.
Sabemos que el próximo gobernante comenzará a aparecer en el escenario político, hasta después del sexto y último informe de Eugenio Hernández Flores. No ha tenido mucho contacto con los medios de comunicación.
El nuevo encargado de esa área, Raúl Ramírez, sabe hacer bien su chamba, ojalá tenga el tacto que se requiere y atienda a los medios.
A propósito de este tema, en su columna LA TALACHA firmada por nuestro amigo, Francisco Cuellar Cardoso, publicada en EXPRESO, el día 14, reproducimos algunos párrafos que me parecieron interesantes:
“Cuando Egido Torre dio su primera entrevista formal a grupo Expreso y que se publicó el 12 de julio, confesó de manera relajada que “no le gustaban los reflectores” expresión que levantó muchos comentarios en la opinión pública estatal”
“Desde entonces a la fecha, siguen desgranándose comentarios respecto a aquella expresión del gobernador electo, incluso no han sido pocos los que afirman y deducen que la prensa y los medios no le agradan; que habría incluso un desdén hacia estos en el sexenio entrante”.
Continúa diciendo Cuellar:
“Egidio es impredecible hasta ahora, por eso las especulaciones van y vienen, pero independientemente de lo que él piense, creemos que si no le gustan los reflectores, es tiempo que le empiecen a gustar; y no es que se le quieran imponer gustos, es por qué necesita los reflectores que dan los medios para meterse en el ánimo de los más de 3 millones de tamaulipecos.”
“Egidio necesita hoy de todos, requiere de todas las alianzas posibles: oposición, empresarios, maestros, ex gobernadores, actores políticos del Estado y nacionales, pero sobre todo, está obligado a tener de su lado a los medios; son éstos los que van a llevar su mensaje de gobierno, a todos los rincones de la entidad; va ser la prensa la que le ayude a consolidar la gobernabilidad que necesita”
“Las condiciones de inseguridad que prevalecen en Tamaulipas, y que según se ve, van a continuar, Egidio necesita del apoyo de la prensa, grande y pequeña, del norte, del centro y del sur”.
Concluye la columna de Cuellar:
“Es tiempo ya de empezar a trabajar una imagen y una identidad. El gabinete y el equipo de trabajo se dará a conocer hasta el 31 de diciembre, pero para evitar desgastes anticipados, qué mejor tender la alfombra para que la entrada sea tersa y en armonía. Los reflectores deben empezar a encenderse, aunque no nos guste”.
La mayor parte de los comentarios en torno a la figura de quien dirigirá el destino de los tamaulipecos, coinciden en que es importante que Egidio Torre Cantú, tenga un acercamiento lo más pronto posible con la ciudadanía, con la gente a la que va a gobernar, con la gente que lo necesita, con los tamaulipecos con quienes tiene el compromiso de sacar adelante al Estado, ya que el panorama político que se vislumbra para Tamaulipas, no es muy claro.
En cuanto a la conformación del gabinete de Egidio Torre, hay opiniones encontradas, esperemos y por el bien de todos que no sea más de lo mismo.
Ya es tiempo de darle a Tamaulipas un nuevo rostro, de devolverle al Estado su identidad, esa que está pérdida, la que se encuentra extraviada, la que toda la sociedad reclama. Ojalá un día, todos, hombres, mujeres y sobre todo los niños, podamos recuperar el Tamaulipas que nos están arrebatando de las manos.
Y cambiando de tema, hoy por ahí de las 10.30 de la mañana en el teatro Amalia G. de Castillo Ledón, el Ing. Eugenio Hernández Flores, impondrá la medalla Premio Estatal al Mérito Ciudadano “José Bernardo Maximiliano Gutiérrez de Lara”, a los galardonados originarios de diferente municipios de Tamaulipas, como parte de las actividades conmemorativas del Bicentenario del Inicio de la Independencia y el Centenario de la Revolución.
Y antes de cerrar este espacio, llamó mucho la atención la noticia que empezó a dar la vuelta al mundo. Para el gobierno federal que encabeza Felipe Calderón, esto debería ser motivo de vergüenza y preocupación, por la situación que prevalece en muchos rincones del país.
El caso de la joven que se ha convertido en la mujer más valiente de México, Se llama Marisol Valles García y sólo escribir su nombre provoca respeto y miedo. A sus 20 años, ella acaba de dar el paso adelante, que ningún hombre se atrevió a dar, el de asumir la jefatura de la Policía de un municipio de tres mil 400 habitantes, situado junto a Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos, en pleno Valle de Juárez, el territorio que desde hace tres años, se disputan dos de los cárteles más peligrosos de México.
El municipio se llama Práxedis Gilberto Guerrero, está en la mismísima línea fronteriza, pertenece al Estado de Chihuahua y dista un centenar de kilómetros de Ciudad Juárez, la plaza más violenta de México, donde cada año son asesinadas dos mil 600 personas, sin que la Policía Federal ni el Ejército, alcancen a averiguar de dónde vienen las balas.
Lo preocupante del asunto, es que asume esta riesgosa responsabilidad, Con tan sólo una patrulla y tres policías. Inicia contratando 10 policías y 9 son mujeres y sólo 4 portan armas. Esto sí que es valentía…¿pero a qué costo?
C O M E N T A R I O S:
