¿Es posible morir de un susto?

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El corazón se acelera, las manos transpiran, los ojos se abren sin poder creer lo que ven y las piernas se sienten como adormecidas. Esto es lo que siente la mayoría cuando el miedo toca sus puertas. “¡Casi me muero del susto!”, solemos decir. Pero, ¿qué tiene de cierto esta frase? ¿El corazón puede detenerse a causa del miedo?

El terror corre por las venas

Una mujer de 79 años de la ciudad de Charlotte estaba tranquila en su casa, cuando de repente vio un ladrón dentro de su hogar. La mujer, llamada Mary Parnell, murió en el acto. El hombre no la amenazó, ni siquiera la tocó. Pero la mujer sufrió un ataque al corazón ocasionado por el terror que sintió.

Ya lo dijo Sherlock Homes

Este tipo de muerte ha sido bautizado “Efecto Baskerville”, debido a un personaje de la novela “El sabueso de los Baskerville”, de Arthur Conan Doyle, que tiene un ataque al corazón provocado por un estrés psicológico extremo, al ser atacado por un perro enorme en medio de la noche.

Terror a los terremotos

El 17 de enero de 1994, Los Ángeles fue sacudida por el terremoto Northridge. Hubo 72 muertos, 1.200 heridos y pérdidas por 25 mil millones de dólares. Del total de personas que fallecieron, 24 murieron de muerte súbita, provocada por el terror que les provocó el terremoto. Tenían un promedio de 68 años.

1 de cada 4 estadounidenses muere por enfermedad cardíaca

Las enfermedades del corazón son la causa Nº1 de muerte en los Estados Unidos: causan el 26% de los fallecimientos. Entre los grupos étnicos más afectados se encuentran en primer lugar los afroamericanos (25,8%), luego los asiáticos (24,6%)y los hispanos (22,7%).

Lo que no te fortalece, ¡puede matarte!

Cuando una persona sufre un gran susto, el cuerpo responde con una reacción de “luchar o escapar”. Así lo explicó Walter Cannon en 1915: los animales responden a las amenazas con una descarga general del sistema nervioso simpático, estimulando a enfrentar la situación o a escaparse para salvarse.

Las reacciones del cuerpo

En la mayoría de los casos, las personas tienen una reacción física ante el miedo que las ayuda a salvarse: las pupilas se dilatan, la respiración y el ritmo cardíaco se aceleran, y se liberan químicos como la adrenalina. Todo esto ayuda a que los músculos tengan más energía para…¡salir corriendo!

Demasiada adrenalina puede ser mortal

Según explica el Dr. Martin Samuels, del Hospital Brigham y de Mujeres, en Boston, al sitio Scientific American, “el sistema nervioso simpático utiliza la hormona adrenalina, un neurotransmisor, para enviar señales a diferentes partes del cuerpo a fin de que activen la respuesta de “luchar o escapar”.

El que más sufre es el corazón

En otras palabras, la adrenalina puede salvarnos la vida. “Pero si se segrega en grandes cantidades, puede dañar los órganos internos como el corazón, los pulmones, hígado y riñones. No hay otro órgano que pueda fallar tan rápido como para causar la muerte repentina, como el corazón”.

La adrenalina se aloja en las células del músculo cardíaco y esto causa que los canales de calcio de las membranas de estas células se abran. Al mismo tiempo, los iones de calcio hacen que el músculo cardíaco se contraiga. Y al haber tal cantidad de adrenalina que colma de calcio las células, el músculo no puede lograr relajarse. Y colapsa.

Miedosos, hostiles y enojadizos

Según un estudio, las personas que sufren fobias, ataques de pánico o trastornos de ansiedad tienen tres veces más posibilidades de sufrir un ataque al corazón imprevisto. Pero no sólo el corazón reacciona ante el miedo: las personas hostiles y enojadizas tienen más riesgos de sufrir una enfermedad cardíaca.

Los chinos y japonesen le temen al Nº 4

Para ellos es “de mala suerte”, debido a que en mandarín y japonés, “cuatro” suena igual que “muerte”. Un estudio realizado por el sociólogo David Phillips, de la Universidad de San Diego, demostró que el 4 de cada mes, las muertes súbitas en estos grupos aumentan un 13%.

El número maldito

La ansiedad, incomodidad y aprehensión hacia el número 4 probablemente, explica el experto, les provoque semejante estrés psicológico como para que ciertas situaciones les causen un ataque al corazón. Tal es el miedo que en muchos hoteles y hospitales no hay pisos 4 ni habitaciones con este número.

Por ese palpitar…

No es que todas las personas vayan a sufrir de un ataque al corazón ante un susto. Pero los estudios demuestran que no todos están en condiciones de enfrentar determinadas situaciones. Ésta es la razón por la que muchos cardiólogos no están a favor de las sorpresas o los sustos “organizados”. Amén…

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