

Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Aunque sea una sola vez al año, los panteones de esta ciudad cobran ‘vida’ debido al movimiento de familiares de los difuntos y los gritos de los comerciantes de flores y de alimentos que se aglutinan en su derredor.
Entre el murmullo de las voces y el aroma de las flores y la comida, los panteones, al menos los municipales, se visten de gala con el colorido de las flores colocadas cobre las miles de tumbas que guardan el recuerdo de alguien que falleció.
Este año murieron en la ciudad casi 900 personas, las que fueron inhumadas en los dos panteones municipales, y se suman a las 17 mil 500 tumbas del panteón antiguo, y las 32 mil del nuevo, por lo que se espera que al menos unas 200 mil personas acudan a esos camposantos entre hoy y mañana, informó Héctor Gaucín, jefe de panteones.
En el panteón municipal antiguo son 17 mil 500 tumbas, pero en el nuevo son 32 mil, y aunque éste último cuenta con mayor número de fosas, la cantidad de personas que acuden a visitar a sus difuntos, es menor, porque de acuerdo al jefe del área, se trata de generaciones nuevas o más recientes.}
Dijo que pese a que muchas de las tumbas están abandonadas, unas tres mil en el panteón antiguo, ello no impedirá el torrente de personas que se espera a partir de hoy, día de los Santos Inocentes o de visita de los difuntos niños, aunque reconoció que debido a la crisis económica y a la inseguridad, la cantidad será menor que en otros años.
Sin embargo, mencionó que la tradición no se pierde, ya que en estos días acuden familiares de personas a las que les gustaba la música. Así, comentó que es común ver mariachis, tríos, grupos norteños y en ocasiones, familias que llevan alimentos a sus difuntos en sus tumbas.
“A este lugar se le conoce también como el lugar de los olvidados, porque hay tumbas que casi nunca se visitan porque sus familias viven en lugares muy lejanos o porque ya se fueron de la ciudad”, explicó.
Por lo general, dijo, las personas que viven en Estados Unidos son las que dejaron de visitar los panteones.
En esos panteones, el costo de un funeral suele ser de entre 16 y 18 mil pesos, ya que la fosa corre por cuenta del municipio, el que cobra solo 570 pesos por derechos, pero con la recomendación de que las tumbas sean visitadas al menos cada tres meses.
Pero de lo que se queja “Gaucín” es de la gran cantidad de basura que dejan los dolientes luego de visitar a sus muertos, ya que el año pasado fueron recogidas 110 toneladas de basura, y se espera que este año la cifra sea superada.
Desde el sábado, comerciantes y dolientes se confunden con el aroma y el colorido de las flores se cempazúchitl y del rico champurrado que desde temprano ofrecen los comercios instalados a los visitantes.
Así, entre gritos e invitaciones, los panteones municipales cobran ‘vida’ gracias a la visita de esas miles de personas que aunque sea una vez al año, acuden a visitar a sus muertos.