Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa*Herencia política

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Herencia política

Hay aspectos que se tienen que considerar en una entidad federativa, y algunos tienen que ver con administración de obras y servicios, aunque los del ámbito político tienen una gran importancia. El legado político resulta determinante para que una entidad pueda privilegiar el trato con sus ciudadanos.

En el caso de Tamaulipas, tenemos mucho que comentar, pero sobre todo, entender que se requiere de una buena directriz para que en la entidad se pueda vivir con tranquilidad, a pesar de los acontecimientos que a todos ocupan y preocupan.

La división política en México nos ofrece tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal. Por lo general se piensa que los últimos se supeditan a los caprichos del estado, y éste a los del ámbito federal. Muchas cosas cambiaron en el último lustro en Tamaulipas, porque la fuerza que permitió un buen estilo de vida y gobierno tiene mucho que ver con los resultados obtenidos.

Podemos vanagloriarnos de ser un estado en el que los conflictos políticos se presentaron como en cualquier parte del país, sin embargo, se pudieron resolver en los ámbitos correspondientes, lo que debe reconocerse, porque finalmente, contamos con una administración que tuvo la capacidad de incorporar a la fuerza del Estado lo concerniente a decisiones que pudieron tomarse en los ámbitos más reducidos políticamente hablando, sin que lo anterior quiera decir que se menosprecia este nivel.

El gobernador Eugenio Hernández Flores es un político joven: llegó joven al cargo que dejará el 31 de diciembre, y logró establecer una distinta forma de gobierno, privilegiando el contacto con los ciudadanos, con los grupos regionales que se encargan de tomar las decisiones y que se les conoce como grupos de poder, aunque no estamos muy de acuerdo con el término.

El caso es que se logró consolidar una forma de hacer política distinta a la que nos tenían acostumbrados los políticos llamados de “mano dura”, donde la decisión dependía exclusivamente de una persona, por lo general, autoritaria y difícil de convencer. Geño supo dar la oportunidad a esos políticos de los municipios para participar en sus propias decisiones.

Claro, México padece un sistema que hemos vivido durante décadas y que es difícil erradicar de la noche a la mañana, pero no se puede negar que el ingeniero Egidio Torre Cantú, gobernador electo, cuando tome el cargo y la titularidad del Ejecutivo tendrá ante sí un esquema distinto, que suponemos, le permitirá hacer un gobierno con mayor facilidad.

En el caso del mandatario de Tamaulipas, su partido, el Revolucionario Institucional puede vanagloriarse de haber obtenido buenos resultados. Prácticamente, en los comicios que se llevaron a cabo, se logró obtener una contundente victoria, gracias a dos aspectos: el primero, que tiene que ver con la forma de gobernar que se imprimió en estos años, y el segundo en la poca fuerza y presencia de una “oposición” dedicada a la diatriba, el insulto, la descalificación, pero para nada a trabajar siquiera en sus propios cuadros.

Las tres fuerzas políticas existentes en el país y que tienen realmente presencia, que son el PRI, el PAN y el PRD tuvieron en Tamaulipas un solo remitente: el tricolor.

No tuvimos por parte de los opositores una sola propuesta acorde a sus postulados o la necesidad de sus supuestos representados. Decimos “supuestos”., porque quienes ocuparon diputaciones por estos partidos llegaron por la vía del regalo administrativo llamado “plurinominales”, es decir, no fueron elegidos por la gente, y eso lo saben ellos.

Tuvimos, por ejemplo, individuos dedicados a faltar y hacer grilla sin destino, y ahí brillaron los apellidos Cabeza de Vaca o Chavira, por citar dos ejemplos negativos, que lo único que hicieron fue dañar aún más a los institutos que les llevaron a cobrar muy bien durante tres años, sin merecer siquiera un peso de ese dineral que se han llevado.

La ciudadanía se convenció de la forma en que se ha conducido el estado. Claro que hay voces inconformes y no todo ha sido miel sobre hojuelas, porque algunos proyectos no pudieron llevarse al éxito por distintos motivos, sin embargo, se puede decir que el balance ha sido altamente positivo.

Mucho tiene el PRI que agradecer a quienes se encargaron de dirigir el estado, tanto a nivel del Ejecutivo como a nivel de su partido, donde el hoy diputado Ricardo Gamundi cumplió cabalmente en cuanto a resultados.

Finalmente, a todos nosotros lo que nos interesa son los resultados, y Gamundi supo responder a quien confió en él: el Consejo Político del PRI tamaulipeco, encabezado por Eugenio Hernández y un grupo de jóvenes –muy jóvenes- políticos que han permitido que todos tengamos una visión distinta de lo que es la política.

En ese sentido, la gente se convenció de las opciones políticas, y el resultado se pudo visualizar a través de las elecciones que se llevaron a cabo.

Tenemos en el estado una buena estructura política, que, siendo de uno u otro partido, ha convencido a la mayoría, porque ha sido incluyente, no como pase en partidos que han desperdiciado la oportunidad con peleas y diatribas.

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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!

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