Adiós a la juventud

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Juan Antonio Espinoza/EnLíneaDIRECTA

Valle Hermoso, Tamaulipas.- El siguiente texto no esta dedicado a los niños, ni a los jóvenes, por que esta contemplado mas allá de esa etapa de la vida, mucho menos para aquellas personas que abandonaron y olvidaron justificada o injustificadamente y se la pasaron siempre cantando de árbol en árbol como la cigarra y cuando fue necesario, buscaron un refugio o posada que no importara nada económicamente, porque en su tiempo no se prepararon para lo que vendría después y entonces, ahora si recurren a sus hijos para protagonizar novelas de la vida real.

Mas bien esta avizorado para todos aquellos seres humanos que se levantan temprano diariamente; hombres y mujeres, para ir a trabajar honestamente, sin buscar pretextos para cumplir sus compromisos habituales. Son todos aquellos seres anónimos que son ejemplo de la sociedad por que hacen todo lo que se proponen en forma excelente.

Son todos aquellos que conducen a sus hijos educándolos, alimentándolos, vistiéndolos, calzándolos y que se preocupan constantemente por su superación profesional, para que el día de mañana no vayan hacer daños a la sociedad, como en la actualidad con algunos casos donde se desenvuelven.

Adiós a la juventud para todos los que cumplieron con dedicación y responsabilidad con su misión aquí en la tierra y que hay los vemos en su retiro con un sesteo meritorio y ahora los vemos por ahí con una sonrisa de satisfacción por que ven a sus hijos realizados, trabajando en la vocación para lo cual fueron encausados.

Adiós a la juventud, por que los progenitores cedieron a sus hijos la estafeta del continuismo para las nuevas generaciones y es cuando viene la reciprocidad como una compensación de la gratitud del deber cumplido a carta cabal y si no la hay, de todas maneras la conciencia estará tranquila siempre, y se estará esperando…siempre esperando hasta el final.

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