Carlos Peña Palacios/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.- Una persona con la misma experiencia de vida a la de la familia del paciente #704 desde hace dos años y tres meses en el Hospital General de Reynosa, comprendería la situación aun desde otro país.
Y es que no fue una casualidad el momento en que Mario Velázquez, un residente de la ciudad de Mission Texas, conoció la historia de vida de Ramón Ortiz a través de la televisión y no le fue indiferente tener algo que ver con una familia con cuadro parapléjico en uno de sus integrantes.
“Gracias a Dios primeramente y al Sr. Mario de haber apoyado a mi esposo de esa manera y darle mis condolencias por el fallecimiento de su mama, no tengo palabras… (Llanto)…Con el respirador de mi esposo para poder irnos a casa y estar con nuestra familia, después de tanto tiempo de estar aquí en el hospital, el batallar también con el medicamento…no puedo hablar” expresó: Josefa Navarrete, Esposa de Ramón Ortiz
Mario Velázquez contactó vía telefónica con esta familia y solo dijo que dejarán de preocuparse ya que tenía pensado hacer una donación de un aparato conocido como pulmón artificial y que en breve lo haría llegar a las manos que lo requerían, sin embargo, por la cabeza de la compañera de Ramón Ortiz prevalecía el mismo pensamiento…
“Que nunca me iba a ir de aquí….Gracias a Andrés un hermano cristiano que estuvo con nosotros y que estuvo pendiente con lo que nos hacía falta“
Historias como la del paciente #704 del Hospital General existen en grandes y pequeños, y tal vez no son conocidas, la excepción en este final, pudo darse por las personas no ensimismadas que están del otro lado del televisor.
“Voy a necesitar del apoyo de la gente, igual que aquí como si estuviera en el hospital pero en casa, no sé, no tengo palabras de lo agradecida que estoy también, darle las gracias a los doctores en caso de que nos vayamos“.