Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.- Obsesionado con el tema del empleo que ha sido el talón de Aquiles de su administración en los últimos dos años desde el inicio de la crisis económica de mediados de 2008. El Presidente Felipe Calderon no pudo contener sus ansias de enarbolar lo que califica como sus “logros” en materia de empleo y decretó que antes de concluir el presente 2010 en México se habrán recuperado un millón de empleos, cifra lejana de los casi 7 millones que el sector obrero y productivo han confirmado como perdidos en la debacle económica nacional.
Durante su mensaje de apertura del cruce internacional Donna- Río Bravo, el presidente Calderon no desaprovechó la oportunidad para abordar el tema que le apasiona y que ha sido blanco de controversias y desencuentros con los sectores productivos que no terminan de contagiarse de su optimismo desbordante.
Apenas en la mitad de su mensaje, el presidente Felipe Calderon apuradamente ingresó al tema de su interés y proclamó.- “El año pasado fue un año muy difícil, sin embargo, lo que hemos logrado los mexicanos este año es muy positivo. Calculamos que la economía mexicana va a crecer este 2010 hasta un 5%, y hoy en la mañana escuché al gobernador del Banco de México (Agustín Carstens) que a lo mejor hasta más”, dijo.
Obsequioso el mandatario se escudaba en afirmaciones que sin fundamento hizo el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, quien fuera secretario de Hacienda con Calderon y celebre por aquello de proclamar apenas un “catarrito” a México, cuando venía el tsunami internacional de la crisis, tras la recesión en EUA.
Animado y entrado en datos y decretos, el presidente Felipe Calderon añadió en su mensaje.-“Y también quiero decirles, amigos, que datos de empleo formal, no encuesta, si no empleos registrados con nombre y apellido, entre enero y noviembre se han creado 962 mil empleos, le estamos tirando casi al millón de nuevos empleos para el 16 de diciembre”, sostuvo.
Mientras el gobierno federal se empeña en decretar la superación de la emergencia económica, en México los sectores productivos se ahogan con cargas fiscales, cierre de empresas, despedidos, inseguridad, violencia y aun viene lo peor en 2011.