Como desconozco el nombre del autor de dos cuartetos, quiero decir que la letra de la siguiente canción la escuché hace unas cuatro décadas en voz de Los Alegres de Terán, y que viene a colación a propósito de las despedidas, algunas plenas de sentimiento puro y otras que al final de cuentas también encierran un mensaje de tristeza y melancolía, hiriendo el corazón más fuerte.
Todo por que ya no verán por más tiempo a Eugenio Hernández Flores y a su estimable esposa, señora Adriana González de Hernández, recorriendo modernas carreteras, el cielo azul o cielo nublado, los caminos, veredas, verdes o inhóspitos campos de la campiña tamaulipeca.
Esto es así, por que así lo tiene marcado la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y donde el reloj sigue avanzando inexorablemente hacia el punto fin al de la medianoche, marcando las manecillas el nuevo día de una administración más, de una administración más.
Por eso a Eugenio Hernández cada día que pasa, es más difícil el tener que desprenderse de los hombres, mujeres, jóvenes y niños que lo rodean y que a gritos le piden: “No te vayas, no te vayas Eugenio; sigue con nosotros. Nosotros te necesitamos”.
He asistido a los penúltimos eventos que preside en la capital de Tamaulipas el Gobernador de los ojos verdes, “brujo de ojos verdes”, solía decirle el “viejerío” de El Mante, donde dicen que las mujeres son más entronas, tanto en la ciudad como en la zona temporalera y zona cañera, que es donde repuntó como la espuma de mar quien en esos tiempos era Presidente Municipal de ciudad Victoria.
Y a quien solo le bastó un evento de precampaña allá en el ejido Plan de Ayala, municipio de El Mante, ubicado en la zona temporalera que cuenta con 98 ejidos, unos pobres y otros ricos, pero todos como los frijoles, dentro de la olla, para que reuniera más de 10 mil miembros del sector agropecuario y borrara de un plumazo las legítimas aspiraciones del licenciado Homero Díaz Rodríguez, quien escasamente unos días antes, había celebrado una reunión con un centenar de personas en el poblado Aztecas.
A seis años de distancia, Eugenio sigue recibiendo el cariño y el afecto de la gran familia tamaulipeca, gracias a los exitosos resultados de su ardua como Gobernador que les llevó múltiples beneficios a todos los sectores de la entidad.
Esto no es hacerle la barba o la corte a un ciudadano que cumplió cabalmente con sus obligaciones; fue más allá de lo que había previsto en su Plan de Desarrollo y eso no lo podemos negar, so pena de que me endilguen adjetivos nada deseables, cuando tenemos a la vista los resultados.
Haber observado como le brillaban los ojitos a Blanca Valles Rodríguez, dirigente estatal de los burócratas, ex diputada local y actualmente diputada suplente que bien entronizaría en la LXI Legislatura de solicitar licencia por tiempo indefinido su titular Oscar Almaraz Smer, cuando agradecía al Gobernador todo el apoyo que les ha brindado durante sus seis años de administración, en que los dotó también de amplia infraestructura, vesturario, becas, mejores salarios, centros recreativos, etc., no me quedaba la menor duda del más profundo sentimiento de gratitud que brotaba a flor de labios.
Los trabajadores sindicalizados y de confianza, no dudaban en externar su gratitud a quien se estaba despidiendo de ellos, en un evento que ya Eugenio no volvería a presidir en el atrio del Palacio de Gobierno; los Honores a la Bandera.
Incluso Rodolfo “Fito” Lara Martínez, laureado promotor del ciclismo tamaulipeco, también estaba ahí saludando a su amigo, al amigo de los amigos tamaulipecos; el fotógrafo de muchas generaciones Alfonso López de León, que obsequió a Geño un cuadro como de metro y medio por 50 centímetros de altura, conteniendo la fotografía nada menos que de Eugenio Hernández Balboa, padre del Gobernador en funciones, cuando el entonces Gobernador Praxedis Balboa Gojón, recibía las llaves de 15 patrullas para los Ángeles Verdes” en ¡1967!, allí en las afueras de Palacio de Gobierno.
A Eugenio Hernández padre, lo conocí cuando era director de Turismo
Y frecuentemente lo entrevistaba allá en el Ocho Matamoros.
Cuando tomé esta foto, dijo yo era fotógrafo de prensa del Gobierno del estado, le dijo Alfonso a Geño. También se que le obsequiaron una fotografía igual a esta, nomás que de menor tamaño.
Es la misma foto que un fotógrafo me la robó para “lucirse”, solo que yo tengo los negativos y por eso la amplíe. Hoy que estás a punto de dejar la Gubernatura, te la vengo a obsequiar, para que veas que no había interés alguno, más que el de ofrecerte un regalo a manera de despedida, por que se que trabajaste duro, muy duro, por mis hermanos los tamaulipecos. El cuadro de madera, me lo hicieron artesanos del penal estatal.
Las mujeres, aquellas que también llegaron de algunas colonias, se acercaron a Geño para agradecerle el apoyo que les había brindado.
Todavía le faltaba otro regalo; la visita del presidente Felipe Calderón Hinojosa, que arribó a Río Bravo para inaugurar el puente internacional que comunica con Donna, Texas, lo mismo que en Altamira, puso en marcha obras de vialidad.
Haber trabajado con pasión y entrega total en esta responsabilidad, no me cabe la menor duda que deja un Tamaulipas más competitivo, moderno y justo, con un estado fortalecido en la adversidad y preparado para encarar sus desafíos, bajo la conducción de quien será su sucesor Egidio Torre Cantú.
Quizás por eso Eugenio decidió ofrecer una posada a los reporteros de la “fuente”, el próximo día 22, para lo que su jefe de Comunicación Social, Mario Ruiz Pachuca, está cursando las invitaciones a través de Raúl Camacho, quien no nos ha localizado aún.
Eh aquí los dos cuartetos de tan añorada canción:
Dicen que no se sienten las despedidas
dile al que te lo cuente que eso es mentira
mentira ingrata del ser que te adora
cuando se quiere hasta se llora.
Cual de los dos gobernantes sufre mas penas
el que se va o el que se queda
el que se queda se queda pensando
el que se va se va suspirando…
¡Ya me voy!
¡Arbitro, ya pítale!
Suele decir en estos días Geño, cuando está a menos de 14 días de entregar la estafeta y…
Correo: [email protected]
Gracias por ver: www.elregiotam.com
