Para muchas personas, especialmente jóvenes, ya no tiene sentido regalar o enviar tarjetas de Navidad, si pueden twittear, escribir un mensaje de Navidad en su muro de Facebook o enviar una postal virtual. Pero ¿están las tarjetas de Navidad realmente en peligro?
“Las tarjetas de Navidad electrónicas son muy divertidas y muchas personas las enviarán por esa razón, pero no tenemos evidencia de que las e-cards estén desplazando a las tarjetas tradicionales”, le dijo a BBC Mundo, Tamsyn Johnston-Hughes, la portavoz en el Reino Unido de Hallmark, una de las empresas líderes en la venta de tarjetas en el mundo.
“A la gente le gusta lo que es tangible, algo que pueda exhibir y que refleje que otra persona hizo el esfuerzo de escoger una tarjeta y escribirle un mensaje”, indicó Johnston-Hughes.
En una encuesta realizada por la consultora Harris Interactive en el Reino Unido, 69% de los 1.099 adultos encuestados calificaron las tarjetas de Navidad electrónicas como “demasiado impersonales” y frías.
Hallmark asegura que, al igual que otras industrias, ha observado que muchas personas se están volviendo más cuidadosas a la hora de gastar su dinero.
“Sin embargo, no predecimos una caída dramática en el envío de tarjetas de Navidad”, acotó Johnston-Hughes.
Aún no está claro
En Estados Unidos, en los últimos años, entre el Día de Acción de Gracias y la Navidad, se ha registrado una ligera caída en el volumen de tarjetas y cartas, le contó a BBC Mundo, Sue Brennan, vocera de United States Postal Service (USPS), el servicio postal de ese país.
En 2005, en esa época del año, se enviaron 4.400 millones de tarjetas y cartas, mientras que en 2008 se registraron 3.400 millones, según Brennan.
En el Reino Unido, la ONG Oxfam, que pone a la venta tarjetas de Navidad cada año para recaudar fondos para obras de caridad, afirmó que las ventas de ese tipo de tarjetas -en sus 700 tiendas en el Reino Unido- cayeron alrededor de 14% en lo que va del año.
Pero, ¿se puede relacionar la caída en la venta y envío de tarjetas de Navidad en algunos países con internet y el boom de las redes sociales?
Una respuesta la encontramos en Perú.
“Desde la aparición del correo electrónico e internet, la industria postal, en su conjunto, ha visto disminuir constantemente el envío de cartas personales. En los últimos 10 años, su volumen se ha reducido casi 50%”, le dijo a BBC Mundo, José Ahumada, presidente de Serpost, compañía que ofrece servicios postales en Perú.
Sin embargo, las tarjetas de Navidad no han sufrido una caída dramática.
“La correspondencia que ha disminuido en menor proporción está relacionada con las tarjetas de Navidad, consideramos que la reducción de estos envíos es inferior al 10%”, explicó Ahumada.
La razón, según el representante de Serpost, es la emotividad que implican las fiestas navideñas en países católicos como Perú.
Cultura empresarial
Por otro lado, hay indicios de que la tradición de regalar tarjetas de Navidad sigue vigente en el mundo empresarial.
“Nosotros, cada año, vendemos más, pese a que hay nuevos competidores en el mercado”, le dijo a BBC Mundo, Alfredo Málaga, gerente comercial de Promotora Solidaridad, una empresa que comercializa tarjetas de Navidad y que es patrocinada por Cáritas de Perú.
“Nuestras ventas han crecido, en promedio, 10% en los últimos años”, señaló Málaga.
Desde hace siete años, Promotora Solidaridad le vende tarjetas a empresas que quieren enviarles saludos navideños a sus clientes. Las utilidades se destinan a obras de caridad dirigidas por Caritas en ese país.
Según Promotora Solidaridad, sus ventas se han mantenido constantes gracias a la cultura corporativa.
“El ciudadano común es el que usa las e-cards, las empresas no. Las compañías tienen que continuar con esa tradición que les da cierto prestigio”, aseveró Málaga.
Usando internet
Algo similar le comentó a BBC Mundo, Juan José Boyano, supervisor del sitio en internet Tarjetas de Navidad.es, una plataforma española dedicada exclusivamente a la venta de tarjetas navideñas.
“En esta campaña 2010-2011, el número de pedidos gestionados a través de la plataforma ha aumentado en más de 25%, situándose en los 347 pedidos servidos. De esos pedidos, más del 98% pertenecen a empresas, con sólo 5 ó 6 pedidos de particulares”, indicó Boyano.
El volumen de facturación de 2010, según Boyano, ha alcanzado US$177.000 y el número de tarjetas vendidas ha superado las 126.000.
“La gente que envía tarjetas de Navidad sigue enviándolas. Es raro que cambien el hábito. Nosotros ofrecemos e-cards personalizadas, pero las cifras de ventas son insignificantes en comparación con las ventas de las tarjetas tradicionales”, dijo Boyano.
