-Habla de sus proyectos y sus frustraciones
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Relajado y hasta sonriente, Ramón Garza Barrios mostró su lado humano, y desde ese ángulo describió lo que hizo durante tres años al frente de un municipio que dijo, fue difícil de gobernar debido a varias crisis que describió como serios obstáculos que supo sortear para evitar que la ciudad fuera más afectada.
La entrevista la buscó y acudió puntual a ella, vestido con su habitual pantalón color caqui, su camisa de un blanco impecable y sus inseparables botas color café, empolvadas por los eventos que horas antes había tenido.
Acostumbrado a las preguntas, en esta ocasión no las esperó, soltó las palabras y dijo que la crisis económica, la influenza AH1N1, la caída del turismo y la inseguridad golpearon de manera muy fuerte a la ciudad, las que supo afrontar con dificultad pero con intensidad para sacar adelante los proyectos.
“Fueron tres años muy intensos en los que gracias al apoyo de la sociedad civil supe sortear, porque afectaron el desarrollo de la ciudad”, expresa sereno mientras sentado en una silla cruza la pierna izquierda y exhala.
Recuerda que las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Bravo en julio de este año, motivaron que fueran utilizados recursos destinados para otros proyectos y programas, pero reconoce que tenía que hacerlo para evitar mayor daño a la infraestructura de la ciudad.
Gracias a ello, dice que los problemas fueron menores y menos que los ocurridos en Reynosa o Matamoros.
La crisis económica la enfrentó creando más fuentes de empleo, mientras que la influenza la combatió con el apoyo de las instituciones de salud, con resultados de afectación menores a los que se esperaban.
La inseguridad
Entrado en confianza, Garza no deja de hablar y de describir el trabajo que desarrolló en tres años, aunque reconoce que la inseguridad fue un problema al que enfrentó con mayor capacitación y equipamiento entre quienes integran la Dirección de Seguridad Ciudadana.
“Es difícil que la gente participe cuando se tiene una crisis de seguridad, por lo que propuse al gobierno federal la creación del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad Pública de la Frontera”, menciona con preocupación, ya que el proyecto no fue aprobado.
Sin embargo, explica que parte de su estrategia para combatir el delito en la ciudad, fue buscar las razones por las que el delincuente comete delitos y de esa manera frenar la carrera delictiva de algunos jóvenes mediante proyectos de capacitación, empleo y de motivación.
Pese a los problemas originados por la inseguridad que estuvo presente a lo largo de sus tres años de gobierno, orgulloso menciona que Nuevo Laredo es el único municipio de Tamaulipas que mejor cumplió en materia de seguridad y justicia, con un 99% de aceptación.
Y aclara: “Pero ello no quiere decir que tengamos los mejores elementos (policías)”.
Para el edil, la mejor arma para prevenir la delincuencia, es la capacitación de la policía municipal y la promoción de valores, ya que si no se hace de esa manera no se podrá avanzar en el desarrollo de la ciudad.
Competitividad, base para el desarrollo
La competitividad y los proyectos estratégicos fueron las armas que utilizó para frenar las crisis y avanzar en materia de desarrollo económico, y con ellas logró obras tan importantes como el avance de la modernización y ampliación de la entrada digna, la creación de la Radial 3, la pavimentación de dos mil 500 calles y otras obras que elevaron el nivel de vida de miles de familias.
“En pavimentación avanzamos del 52% al 85%, y es un gran salto el que dimos, porque no sólo se benefició a muchas familias, sino que se les evitaron muchas enfermedades y se agilizó el tránsito vehicular, por ejemplo, de ambulancias y bomberos en casos de emergencia”, sostiene.
Entrado ya en la plática, Garza se muestra más desenvuelto y confiado. Cruza la pierna izquierda y manotea un poco cuando describe con palabras menos formales los proyectos que dice, tendrán que ser gestionados en las próximas administraciones.
Uno de ellos es el proyecto del puente internacional 45, proyecto que dice no le causa prisa a Estados Unidos, pero que considera debe gestionarse desde ahora, porque es un proyecto que puede iniciar en 10 o 15 años, cuando los puentes de la ciudad se encuentren saturados.
Del recinto fiscalizado y el aeropuerto de carga, dice el edil que son proyectos que harán de Nuevo Laredo una de las ciudades más competitivas de América Latina, pero reitera que ello no será posible nunca sin la participación de la sociedad civil.
Insiste en que se tiene que hacer región con Laredo, Texas, con la frontera chica, con ciudad Anáhuac, Nuevo León y con Hidalgo, Coahuila, para que la ciudad se más competitiva a nivel regional y estatal, “y que el río Bravo no nos separe de Laredo, sino que nos una, porque el gobierno no puede hacerlo todo solo, se requiere de la unidad regional”, refiere.
Le faltó tiempo
Pese a que en los últimos meses y semanas inauguró obras de envergadura, como puentes vehiculares, avenidas y bulevares, le faltó tiempo para terminar obras que tendrá que trasladar a la siguiente administración.
“El tiempo siempre es limitado, y más porque este año los recursos llegaron muy tarde, y por eso seguimos construyendo y entregando obras. Hay algunas que se planearon mejor desde el año pasado”, explica sin dejar de moverse de un lado a otro en la pequeña silla de escritorio.
Insiste en que el mejor trabajo que realizó en sus tres años de gobierno, fue forjar un capital social que le permitió valorar el trabajo realizado, y dijo que las nuevas administraciones deberán seguir trabajando en ello y darle seguimiento.
Lo que sigue
Reflexivo sobre su futuro inmediato, declina hablar sobre proyectos políticos, porque dice que le dedicará más tiempo a su familia, a la que descuidó por gobernar una ciudad difícil, “porque fue una gran responsabilidad gobernar esta ciudad, ya que no es nada fácil”, explica.
“¿Qué es lo que sigue?”, se cuestiona mientras da un sorbo a la taza de café que toma con su mano derecha.
