Con fuegos artificiales, música y fiestas el mundo dio la bienvenida a 2011.
Una de las primeras fiestas de año nuevo tuvo lugar en Tokio, Japón, donde se liberaron miles de globos plateados.
En el oeste de Hanoi, Vietnam, tuvo lugar la primera cuenta regresiva de un nuevo año al estilo occidental que estuvo acompañada por el lanzamiento de fuegos artificiales con forma de dragón.
En Australia, miles de personas se reunieron en la Ópera de Sidney para ver los impresionantes y ya tradicionales fuegos artificiales de Año Nuevo.
En Hong Kong, China, cientos de miles de personas se reunieron para ver los fuegos artificiales desde las azoteas de los edificios más importantes de la ciudad.
Los centros de las principales ciudades de Europa atrajeron multitudes que esperaron y celebraron el año nuevo.
Y, luego, el continente americano se sumó a las celebraciones por la llegada de 2011.
En la Plaza de Times Square, de Nueva York, hasta un millón de personas esperaron la llegada de la medianoche para ver caer la famosa bola que marca el cambio de año en la “Gran Manzana”.
Mientras tanto, los brasileños asistieron masivamente en Río de Janeiro a la costa de la conocida playa de Copacabana donde las autoridades aprovecharon la ocasión para presentar el logo de los Juegos Olímpicos de 2016.
En muchos sitios, la pirotecnia y la música marcaron el cambio de año.
