-Renunció en Michoacán y Morelos por cuestionamientos
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En su primera presentación oficial ante la prensa, luego de haber sido nombrado la madrugada del sábado como secretario de seguridad pública en esta ciudad, el general retirado del ejército, Manuel Farfán Carriola, dijo que como titular de la seguridad en la ciudad, aplicará como lineamientos en su tarea, la disciplina, la honestidad y el trabajo.
Con este nuevo cargo, el general resurge a la vida pública, luego de haber sido secretario de seguridad pública en Morelos en el 2009, y en Michoacán en el 2010, entidades en donde fue duramente cuestionado por sus métodos en la práctica de la prevención.
El militar fue entrevistado durante el evento del Día del Policía, en donde dos días después de haber asumido el cargo, aceptó la entrevista para los medios de comunicación de la ciudad.
“Dentro de ese concepto, tengo indicaciones del presidente municipal, y las aplicaré tal y como me las indica”, expresó.
Agregó que las estrategias que implementará en la corporación, “son las que corresponden a una policía municipal, y que son preventivas y de protección a la ciudadanía. No nos corresponde ninguna otra acción que le corresponda a la policía federal, porque hay una línea estricta en cuanto al trabajo que nos corresponde”, reiteró.
Aunque no lo aseguró, mencionó que habrá depuración dentro de la corporación, por estar contemplada en la legislación nacional, como son los exámenes de control y de confianza, pero aclaró que ello corresponderá ordenar al presidente municipal, y dijo que esos exámenes los aprobó cuatro días antes de llegar a la ciudad.
A pesar de que el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú nombró en los municipios más importantes de la entidad a generales retirados como titulares de la seguridad pública, negó que se trate de una estrategia estatal para unificar la policía municipal de los 43 municipios.
“Mi nombramiento tiene que ver con el ayuntamiento solamente”, acotó tras señalar que su expediente está limpio.
Sin embargo, el general Farfán, luego de haber asumido ese cargo pero a nivel estatal en Michoacán en septiembre del 2010, tres meses después tuvo que renunciar ante las presiones surgidas por su mal desempeño cuando era secretario de seguridad pública en el estado de Morelos, cuando en septiembre del 2009 desarmó a la policía municipal para llevarse las armas a una supuesta prueba de tiro del departamento de bomberos.
El día del desarme hubo un asalto a un conocido empresario, en el que dos oficiales resultaron muertos por no tener sus armas de cargo, integrándose la investigación HG01/582/2009, lo que obligó al militar a presentar su renuncia al día siguiente debido a presuntos actos de omisión, negligencia y uso indebido de la función pública.
Ante esos señalamientos, dijo “la única manchita que tengo es en mi expediente, en el que le habrá caído una mancha de tinta, porque está totalmente limpio, y si existe alguna inquietud, (pues) que se me investigue a nivel federal o estatal. Si tuviera yo algo (que ocultar) no estaría aquí”, refutó.
Culpó a los medios de comunicación de Morelos y de Michoacán de hacer amarillismo contra su persona, y lo justificó al reiterar que si fuera cierto, no habría sido nombrado secretario de seguridad pública en Nuevo Laredo, “pero estoy completamente limpio porque mi expediente lo conoce el señor gobernador y el señor presidente (municipal)”, sostuvo.
Finalmente, dijo que trabajar en Nuevo Laredo requiere de organización, disciplina, convicción y trabajo, además de la unidad en la policía municipal para lograr los objetivos fincados por esta administración municipal.