– Pero fueron asegurados en el 2010 mas de dos mil 500.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Unos 230 extranjeros que se encontraban de manera indocumentada en esta frontera, se acogieron al programa de regularización que el Instituto Nacional de Migración lleva a cabo en todo el país, por lo que se espera que este año más personas obtengan este beneficio, mencionó Aurelio Alamán Bueno, delegado regional de ese organismo federal.
Debido a que el programa, a diferencia de años anteriores está teniendo éxito, se encuentra vigente, y por lo general acuden para realizar los trámites ciudadanos de El Salvador, Honduras y Guatemala, principalmente, aunque existen también de otros países pero en menor medida.
La mayoría de los ciudadanos que se regularizaron son de Centroamérica, se trata de personas que están trabajando en el municipio, en el estado o en el país, cuentan en su mayoría entre 25 y 40 años de edad, e ingresaron a México como indocumentados pero que tienen más de un año viviendo en el país.
“Deben tener como requisito que estén realizando alguna actividad productiva decente, aunque muchos de ellos se han casado con una mexicana y ya muchos tienen hijos, por lo que ese es el tipo de personas que se acercan con nosotros”, expresó.
Sin embargo, dijo que muchos centroamericanos no se acercan al organismo porque no reúnen esas condiciones exigidas, y viven de manera irregular en la ciudad o en el país, por lo que de manera permanente se organizan operativos de detección y localización de ellos, para su aseguramiento y posterior deportación a sus países de origen.
“No hacemos operativos en la ciudad, solo en los puntos fijos de revisión, como son las garitas y en los puentes internacionales, y es continuo el aseguramiento porque la migración ilegal no se ha detenido porque siguen ingresando al país”, explicó.
Como ejemplo, comentó que el año pasado disminuyó el ingreso de estas personas en un 30%, pero aún así, mencionó que se aseguraron más de dos mil 500 centroamericanos, lo que de acuerdo al funcionario sigue disminuyendo, y se espera que este año continúe la baja.
De las causas mencionó que se trata de las dificultades económicas en la mayoría de los países de la región, lo que obliga a miles de ellos a emigrar hacia el norte, en parte para mejorar su situación económica y por otro lado para reunirse con sus familiares que ya se encuentran en Estado Unidos.
“Son los factores económicos los que afectan el flujo de migrantes a México, y buscan rutas por donde sea más económico su cruce, por lo que en ocasiones vienen por Nuevo Laredo, en otras se van por Reynosa o Piedras Negras, pero últimamente el punto más socorrido de cruce es por la zona del desierto de Sonora, y ello depende de muchos factores”, sostuvo.