Cynthia Gallardo Guerrero/EnLíneaDIRECTA
Altamira, Tamaulipas.- Al decirse engañados por la constructora Aryve, un grupo de vecinos del fraccionamiento Jardines de Arboledas protestó esta mañana en contra de esa empresa que les prometió la construcción de un jardín de niños y una escuela primaria, ya que en ese sector se estima un censo de 500 menores de edad que requieren de estudios, según lo dio a conocer José Luis Barragán, habitante de esa zona:
“Desafortunadamente yo en lo personal tengo año y medio aquí en el fraccionamiento y a mí en lo personal cuando me vendieron mi casa fue una de las promesas, las escuelas pero ahorita ya vemos año y medio que ni siquiera terreno nos han dejado, prácticamente para nosotros es una mentira que nos hayan vendido de esa manera, ya se hizo un comité de vecinos se fue a checar de los terrenos a planeación urbana pero nos comentan que los terrenos que hay aquí no son adecuados, es parte de la obligación de la Constructora Aryve que nos deje esos terrenos, con mentiras no se vale, nos sentimos engañados”
Aunque existen planteles cercanos en los fraccionamientos Arboledas y San Jacinto, estos se encuentran saturados con una lista de espera aproximada de 130 niños en ambos, por lo que los niños de Jardines de Altamira deben acudir a escuelas alejadas lo que lesiona su economía al tener que pagar pasaje. Denunciaron que frente a la entrada principal al fraccionamiento se construye una tienda de autoservicio, lo que consideraron injusto porque se debió dar prioridad a la construcción de un plantel.
No descartaron que si la constructora no asume su compromiso de construir un plantel podrían entablar una demanda legal en contra de la empresa, porque se estima que cuando el fraccionamiento se habite por completo, serán más de 2 mil familias y habrá muchos niños que requerirán de escuelas.
Por su parte, Elizabeth Alonso Resendiz y Rosa Imelda González manifestaron que desde hace una semana también carecen de agua potable y de alumbrado público, por lo que pidieron la intervención de las autoridades, porque la constructora responsabiliza a la Comapa de la falta del vital líquido:
“Aryve a Comapa, ni uno de los 2, ahorita también es lo que nosotros batallamos los tinacos tardan bastante en llenarse a parte de eso las pipas van por agua, nos están quitando agua, siendo que ya de plano debería de ser de nosotros, los mismos trabajadores están yendo a agarrar agua para venir a regar acá siendo ¿para qué la va a tirar si nosotros la vamos a necesitar?”
También denunciaron que aunque se supone que molduras y contratos del agua serían gratuitos través de la representante de la empresa, Elizabeth Muñiz se les cobran, aunque las viviendas cuadruplex tuvieron un costo aproximado de 370 mil pesos y se les prometió un bono de 3 mil pesos que tampoco les han dado.
Finalmente los inconformes demandaron la construcción de un canal pluvial en la calle Gardenia para evitar inundaciones como ocurrió el año pasado y lanzaron un llamado a la población no dejarse sorprender por dicha empresa.