Los próximos cambios
Una de las profesiones más imitadas –quizá en todo el mundo- es la del maestro, sinónimo de docente o profesor. Curiosamente este último nombre en algunos países se identifica como algo honorable, como lo máximo en pedagogía y en nuestro país es completamente a la inversa.
Afirmo lo anterior porque en diversos Sistemas Educativos, empezando por nuestro México lindo y querido, contamos con profesionistas de otras licenciaturas que se acercan a vivir de la Pedagogía, olvidándose que estudiaron en una universidad para otra cosa.
Quienes confesamos no saber de asuntos pedagógicos tenemos la convicción de que ser maestro es la aplicación de un arte, de una ciencia, un despertar de conciencia y para estas tres categorías es necesario, por lo menos estudiar las Ciencias de la Educación.
En este México inquieto por muchas temáticas, identificamos que en DOS AÑOS, -si la próxima administración sexenal lo permite- el Sistema Educativo Nacional y por consecuencia en Tamaulipas, cambiará de esquema educativo porque los escolares de la educación básica solo tendrán un certificado que les acredite ése nivel de estudios.
Es decir, seguirán las mismas escuelas de preescolar, primaria y secundaria pero ya no emitirán su certificado.
En un par de años los egresados de 3° de preescolar, 6° de primaria y 3° de secundaria ya no recibirán su certificado de nivel, sino que el nuevo dirá “Certificado de Educación Básica”.
La modalidad identificada como Educación Básica es en realidad un viejo esquema propuesto por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la campaña para la candidatura presidencial de José López Portillo (1976-1982) solo que el eslogan era “Educación de 10 años”.
La propuesta magisterial del SNTE de Carlos Jongitud entonces, era que se hiciera obligatorio un año de preescolar, 6 de primaria y 3 de secundaria, total: 10 años de educación básica.
En esa primera reforma se autorizó un año obligatorio de preescolar, medida muy criticada por los especialistas debido a la falta de escuelas y maestras que atendieran la demanda.
Pero si hablamos de travesuras entonces registramos que en pleno gobierno de Vicente Fox Quezada (2000-2006) el Diputado Neolonés Natividad González Parás hizo la propia cuando promueve que fueran 3 años obligatorios de Preescolar, sabedor que el estado mexicano estaba incapacitado tanto en aulas como de maestras.
Esa fue una de las razones por las que se amplía la matrícula de las escuelas normales de educadoras y hasta muchos egresados como licenciados en educación especial o primaria fueron contratados precisamente para preescolar.
La modificación que actualmente se espera en educación básica en México motivará un descontrol popular porque los padres de familia están acostumbrados a una cosa y se llevarán una sorpresa cuando la escuela primaria suspenda la expedición de certificados de primaria.
Aún más, los estudiantes de las escuelas normales al concluir el plan de estudios no recibirán su certificado y en consecuencia el título como Licenciados en Educación Preescolar, Primaria o Media. Recibirán documentos que les acrediten como Licenciados en Educación Básica.
Faltaría ver en rumbo de los Licenciados en Educación Física, Educación Tecnológica, Artística, Artística o Telesecundaria. Amén de los licenciados en Pedagogía o Ciencias de la Educación.
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