El padre Javier Martínez Rivera explica que
nadie sabe el momento y la fecha definitiva
Viernes, 20 Mayo 2011
Cristina López
El Mundo de Orizaba
Mañana se acaba el Mundo. Así lo anuncia un espectacular en la autopista hacia México a la altura de Balastrera. En Facebook, 38 páginas en español hacen referencia al fin del mundo el 21 de mayo, Google arroja 1,760,000 resultados con esta búsqueda y en Yahoo la cifra alcanza las 18,400,000 páginas relacionadas.
Muchas son las teorías que a lo largo de la historia han pronosticado el fin del Mundo. Según unas, éste acabaría con el comienzo del nuevo milenio, en el 2000, otra aventuraba que lo haría el 6 de junio de 2006, aunque una de las más conocidas es la maya que lo pronostica para el año 2012. Sin embargo, la más próxima es la que prevé Harold Camping, un estudioso de la Biblia, quien dice que éste llegará a su fin el 21 de mayo de 2011, es decir, mañana.
Camping es el responsable de la cadena “Family Radio” en los Estados Unidos y el encargado de los espectaculares que “bajo garantía de la Biblia”, recomienda que los creyentes clamen a Dios. Ex ingeniero civil, Camping analizó la Biblia numerológicamente para llegar a esta conclusión. Según su teoría, el arrebatamiento (en la fe cristiana, la toma al Paraíso de los elegidos de Dios) se llevará a cabo el 21 de mayo de 2011, tras lo cual comenzará la Gran Tribulación, un periodo de gran sufrimiento para la gente del mundo, que concluirá con el fin del mundo el 21 de octubre de 2011. Así, 200 millones de personas (aproximadamente el 3% de la población mundial) serán tomados aquel día.
A este respecto, el padre Javier Martínez Rivera, vicario de la catedral, explica que de todas las teorías respecto a la creación del mundo no hay nada fijo, “así como nadie puede darnos con exactitud cuándo empezó todo, tampoco nadie puede decirnos con exactitud cuándo va a terminar”,y añade “el momento y la fecha definitiva no se sabe”.
Respecto a las diferentes hipótesis que muchos grupos religiosos propagan sobre el fin del mundo comenta que muchas sectas se han separado y ponen en riesgo a los católicos, todo para garantizarse que haya más gente que se adhiera a sus creencias, “pero pobre del que se pase, porque estás perdiendo todo por nada, cambiando la moneda de oro por la de latón”, dice. Así explica que quienes cambian de creencia cuando se está acabando mundo lo hacen sin conocer a Dios, ya que a Él se conoce a través de su palabra, de su eucaristía.
“Y sobre el día final nadie lo sabe, por más que se hagan predicciones y desmanes. En el 2006 con el 666, en el 2012 y ahora en estas fechas, siempre se ha dicho en distintos momentos que se va a acabar el mundo”, concluye el vicario de la Catedral.
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