Maremágnum/Mario Vargasuárez *Oaxaca, como cada año

Antes que otra cosa permítame usted extender mis condolencias a la familia victorense Mata Blanco, por la sensible pérdida de Magdaleno, abogado, Notario Público, ex diputado local y originario de la capital victorense, misma que Presidió el Cabildo en el primer trienio del Gobierno de Don Enrique Cárdenas González en Tamaulipas (1975-1981).
Mata Blanco fue el Edil que terminó con los escándalos que se suscitaban al oriente de la Col Mainero, allá por donde ahora se ubican dos importantes centros educativos: La Secundaria Federal 5 y la Normal Federal de Educadoras “Mtra. Estefanía Castañeda”
QEPD el Lic. Magadaleno Mata Blanco.
Cumplido mi deber moral, nos vamos hasta la tierra de los dos hombres emblemáticos de la historia de México: Benito Juárez García (1806-1872) –El Benemérito de las Américas- y de Don Porfirio Díaz Mori (1830-1915), Oaxaca, donde los maestros de esta tierra de libertadores progresistas han cercado nuevamente a la capital del estado.
Como todos los años y sin importar la palabra empeñada con Gabino Cué como Gobernador, una parte de la Sección 22 del SNTE nuevamente salió de las escuelas para cerrarlas y lanzarse a las calles del centro de la ciudad para obstruirlo y presionar al gobierno para “negociar”.
La estrategia de la fracción 22, como cada año, es esperar a las negociaciones salariales SEP-SNTE, para que, pasado el 15 de mayo y aceptado el convenio nacional, los oaxaqueños lanzan su movimiento para obtener más de lo que se logró, así se supone que los maestros oaxaqueños ahora ganan más que otros maestros en igualdad de circunstancias.
Algunos especialistas aseguran que los maestros de Oaxaca están ganando actualmente más de 4 mil veces el salario mínimo anual, es decir, un promedio aproximado a los 20 mil mensuales, porque la estrategia es la espera y el arrebato que se puede prorrogar hasta más allá de la Guelaguetza de finales de julio.
Una reflexión: ¿Por qué la dirigencia del SNTE permite que una fracción de la Sección 22 de su organización, se “salga” de los cánones estatutarios al contradecir los convenios nacionales y porqué la misma Secretaría de Educación Pública (SEP) “negocia” aparte?
Este es un “mal ejemplo” que pudiera ser igualado por otras secciones sindicales. Aventuro que la respuesta es que, a la misma Elba Esther le conviene y quizá hasta aliente esta “insubordinación” sindical, porque así permite comparar la “pasividad” social de los maestros que controla.
En otras palabras, los maestros de Oaxaca –sin querer o queriendo- sirven para los planes de desarrollo político de la chiapaneca, de lo contrario ya hubiera enviado, desde “endenantes”, a los controladores políticos del SNTE para hacer abortar ese movimiento anual del magisterio oaxaqueño.
Mucho daño le ha hecho a Oaxaca el grupúsculo de maestros, que no todos, cuando anualmente hacen su borlote desde la época de Carlos Jongitud Barrios con su “Vanguardia Revolucionaria del SNTE (1972-1989), al grado que maestros tamaulipecos al llegar a tierra oaxaqueñas eran cuestionados sobre el bando “vanguardista” o “Independentista” significando si eran simpatizantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) o de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
¿En Tamaulipas? La cosa va bien para la sucesión de Arnulfo Rodríguez, y se asegura que de los preseleccionados es la doña quien determinará. Solo que creo la línea es equivocada, porque algunos pronósticos se inclinan por un candidato originario del ex IV distrito electoral, actualmente radicado en Cd. Victoria, venido de la frontera.