– Esta acusado por impudicias en agravio de una menor.
David Díaz/EnLíneaDIRETCTA
Reynosa, Tamaulipas.-Un libidinoso y asqueroso enfermo sexual, alega inocencia ante un juzgado de lo penal, ya que esta siendo acusado por el delito de impudicias en agravio de una menor de edad, quien fuera victima del inculpado.
En el banquillo de los acusados en el Juzgado Primero Penal, fue presentado el inculpado José Guadalupe Rodríguez Herrera, de 35 años de edad, quien negó terminantemente la acusación presentada en su contra en la agencia Primera del Ministerio Público de Protección a la Familia, por parte de la madre de una jovencita menor de edad, quien acudió en su representación.
La acusación que se refiere es que el ahora indiciado cometió el ilícito de allanar una vivienda de la calle Oaxaca, número ll5, en la colonia Simón Rodríguez para posteriormente abrir una ventana donde se encontraba una menor de 17 años de edad, sacando su parte viril y que le hiciera tocamientos en sus partes nobles.
La señora Verónica Macías, de 34 años de edad, relató a las autoridades que ese pasado sábado se encontraba ella durmiendo en su habitación y sus hijos también, que escucho un grito en horas de la noche de su hija, y que al acudir a auxiliarla le relato que uno de los sujetos al cual conoció metió su medio cuerpo por la ventana para ello abriéndola y la comenzó a tocar en sus pechos y partes nobles; que el sujeto es un vago que limpia vidrios en una conocida avenida de la colonia antes citada, por lo que llamaron en ese entonces a la policía y ratificaron la denuncia.
Comento la afligida madre de hogar que el Juez Calificador de turno que le atendió, la instruyó para que acudiera a la agencia Especializada en Delitos Sexuales, donde fue recepcionada la queja por Nora Odilia Jáuregui Polanco, quien una vez que integró debidamente la averiguación previa penal, consignó al libidinoso sujeto al Juzgado Primero Penal, donde rindiera su declaración preparatoria el libidinoso hampón y que se le instruye como presunto responsable del delito de Impudicias y aunque jura y perjura que los preventivos detuvieron al hombre equivocado, el fiscal Adscrito, Jesús Machado lo hizo entrar en serias contradicciones.
El inculpado que fue atendido por el defensor de oficio, y exigió la celebración de una diligencia de careo con la directamente ofendida para demostrar su inocencia. José Luis Tobías Bazán, Juez Primero Penal, le impuso al libidinoso inculpado la cantidad de cuatro mil quinientos pesos como fianza para que obtenga su libertad caucional.