
-De acuerdo al DIF, la minoría viajó solo a la frontera
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En este año, 543 menores de 14 a 17 años fueron repatriados de Estados Unidos por encontrase de manera indocumentada en ese país, por lo que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en esta frontera, los atendió para ser entregados a sus familiares.
De ese total, solo un 10% viajaba solo, el resto llegó a esta ciudad acompañado de otros menores con la misma intención de reunirse con sus familiares en algún lugar de Estados Unidos, menciona Adalia de León García, responsable del Centro de Atención a Menores Fronterizos (Camef).
Algunos de los menores fueron detenidos en Texas debido a infracciones de tránsito, aunque reconoció que otros fueron deportados por otras circunstancias, por lo que permanecieron ‘arrestados’ hasta por seis meses mientras se tramitaba su deportación.
Aunque en su mayoría los menores que son deportados son hombres (90%), el flujo de niñas (10%) es cada vez mayor, pero en este año solo se han canalizado seis casos por el Sistema DIF a sus familiares.
Como ejemplo, durante mayo fueron atendidos en el Camef 83 hombres y solo 12 mujeres, pero la cantidad aumenta cada vez más debido a que los menores no tienen miedo ni a la delincuencia ni a los peligros que puedan encontrar en su camino hacia la frontera.
“Ellos no tienen miedo y no ven los riesgos a los que se enfrentan. Cuando vienen por haber sido deportados, les decimos que ya no crucen, pero están decididos a hacerlo”, explica la funcionaria.
La Red de Módulos y Albergues Tránsito para niñas, niños y adolescentes migrantes y no acompañados, del Sistema DIF nacional, registró que en el año 2010, tan solo en frontera norte, fueron atendidos 13 mil 568 niñas, niños y adolescentes en ese tipo de albergues.
El testimonio de José
Uno de esos menores es ‘José’, un joven de 16 años originario de Veracruz, a quien su padre cruzó de manera indocumentada hace seis años, pero hace unas semanas regresó a su lugar de origen y luego cruzó el río Bravo el tres de junio.
“Me vine en autobús hasta la central camionera, y vine con dinero y con ropa. Solo quería cruzar al otro lado, por lo que contacté a un amigo para que me ayudara”, menciona.
Luego de un breve recorrido se hospedó en un hotel y se trasladó al río Bravo, a la altura de los puentes internacionales, pero dice que su amigo solo le mostró la ruta, la que utilizó hasta llegar al área urbana de Laredo, Texas, en donde ya lo ‘esperaban’ varios agentes de la Patrulla Fronteriza para deportarlo.
José tiene a su madre y a su esposa en Austin, Texas, y quiere regresar para conocer al hijo que pronto nacerá, “y lo voy a lograr, no importa cómo pero lo haré”, expresa en forma decidida el adolescente.
Menos niños llegan a la frontera
Un estudio realizado por la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, de la Cámara de Diputados, indica que el en los primeros 11 meses del año pasado se detuvo en Estados Unidos a 29 mil 624 menores de edad que habían cruzado la frontera de manera indocumentada, y de ellos 17 mil 478 lo hicieron solos.
Datos del INM revelan que en el mismo tiempo fueron detenidos 13 mil 705 menores que habían cruzado sin compañía la frontera, lo que indica que cerca de 4 mil menores no fueron atendidos ni canalizados por ninguna autoridad mexicana al Sistema DIF para su atención.
De acuerdo al DIF de esta ciudad, de ese total mencionado, 1042 menores fueron detenidos y deportados por esta frontera, cantidad menor a los mil 418 del año 2009, y a los mil 733 registrados en el 2008, lo que muestra una notable disminución tanto del cruce como de las deportaciones de menores de edad por Nuevo Laredo, de acuerdo a la apreciación de la responsable del Camef, Adalia de León.
Sin embargo, comenta que entre los acompañantes de los menores puede haber adolescentes que trabajen como cruzadores o pateros, a los que llamó ‘menores circuito’, debido a la gran cantidad de cruces que realizan y porque conocen bien las rutas por el río Bravo.
Los menores que han sido deportados este año, fue en su mayoría en diversas ciudades de Texas, y en cuanto a sus orígenes, dijo la funcionaria que por lo general son de Guanajuato, San Luis Potosí, Guerrero, y en menor escala de entidades como Oaxaca, Chiapas, Coahuila y Tamaulipas.
En los testimonios de los menores, dice De León que los familiares de la mayoría de los menores pagan a familiares y desconocidos, entre 500 y dos mil dólares para que los crucen a Estados Unidos, lo que los expone a mayores riesgos.
Debido al alto grado de indefensión en que viajan a la frontera, la comisión permanente de la Cámara de Diputados envió un exhorto al Instituto Nacional de Migración, para fortalecer la coordinación entre albergues públicos y privados que brindan atención a este tipo de menores, con la finalidad de protegerlos cuando sean repatriados a México.