
– Tienen que comprar medicinas que debe haber en ese organismo.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Con pensiones mensuales de dos mil pesos, poco más de 60 jubilados y pensionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) se quejan de que el organismo no cuenta con los medicamentos que necesitan para aliviar sus males, por lo que algunos los tienen que comprar al mismo precio de sus pensiones.
Afiliados a la Asociación de Pensionados y Jubilados por el Imss, quienes trabajaron por 30 años cotizando para ese instituto, señalaron que aunque el organismo les dota de medicinas, es frecuente que no las haya en existencia en las farmacias oficiales, por lo que tienen que comprarlas, lo que merma sus ingresos y disminuye su calidad de vida.
Como ejemplo, Jorge Rolando Salas Laurel, representante de los pensionados y jubilados, cuyas instalaciones se ubican en las calles Bolívar y Jesús Carranza, mostró dos medicinas que tiene que comprar en farmacias privadas, debido a que el instituto no cuenta con ellas.
Se trata del Zoladex, de 3.6 miligramos, y del Casodox, de 50 miligramos, los que sirven para aliviar las molestias de la próstata, mal que es frecuente en personas de la tercera edad, como los pensionados, los que tienen un costo en el mercado cercano a los tres mil pesos.
Dijo Salas que este medicamento lo dan en el Imss, pero que debido a su alta demanda no ws surtido con frecuencia, por lo que tienen que comprarlo sin que el Imss les reembolse lo invertido en la compra.
“Batallamos mucho para obtener las medicinas en el Imss, por lo que tenemos que comprarlas para aliviar nuestros males”, explicó Salas.
Agregó que sumado a ello, debido a que el Imss cuenta con un solo especialista en urología, las citas que da el instituto se alargan hasta por cuatro meses, tiempo en el que algunos de los pacientes, como los pensionados, se agravan.
Otra queja manifestada por el representante de los pensionados, fue que al finalizar cada mes, tiene que hacer largas filas en los bancos para poder cobrar sus pensiones, lo que afecta la salud de muchos de ellos, por padecer enfermedades que les impiden estar de pie.
“Somos personas ya mayores, y algunos de nosotros ya no podemos caminar, pero tenemos que perder todo el día cuando vamos a consulta o a cobrar nuestras pensiones”, expresó Salas.
Dijo que las enfermedades más frecuentes entre ellos, además de la próstata, son la diabetes, la hipertensión, y otros malestares que les impide acudir a veces, con tiempo a la consulta o al cobro de sus pensiones.
Guadalupe Cantú, otro pensionado, comentó que recibe al mes dos mil pesos, y como vive solo es frecuente que se aprovechen de su situación. Citó a una empresa de gas estacionario que le surte el combustible pero sin llenarle el tanque, aunque le cobra como si estuviera lleno.
José Guadalupe de León Cruz es un pensionado que trabaja en el PRI desde 25 años, y que ha solicitado su jubilación por edad, ya que tiene 74 años, pero que pese a que la ha gestionado no le han cumplido.
Las demandas de los pensionados son muchas pero las promesas pocas veces se cumplen, debido a la enorme burocracia que existe al interior del Imss, de acuerdo a los testimonios de los pensionados entrevistados.