
– Serán motivo para la oración, la tranquilidad y para que termine la violencia.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El vicario de la Diócesis de Nuevo Laredo, Jesús Salazar, confirmó que el 28 de noviembre llegarán a esta ciudad las reliquias del santo padre Juan Pablo segundo, gracias a las gestiones que el obispo Gustavo Rodríguez Vega hizo ante el Vaticano.
Las reliquias consisten en algo de la sangre del pontífice, y otros elementos aún no dados a conocer, pero de acuerdo al vicario, la intención de su arribo a la ciudad, es para fomentar la fe y la esperanza de que la intranquilidad y la violencia terminen en esta región.
El arribo de las reliquias, de acuerdo al vicario, “será motivo de oración, de fe y de esperanza, para que la oleada de violencia que invade la ciudad, termine. Que nuestra sociedad vuelva a la normalidad y que podamos trabajar y vivir de manera honesta y tranquila”, expresó.
Las reliquias ya llegaron a la ciudad de México, y aquí estarán el 28 de noviembre, pero no aún no se sabe la hora y el lugar en donde se coloquen, aunque pudiera ser a un lado del presbiterio de la catedral del Espíritu Santo.
Consideró que no será necesario que alguna corporación policíaca las resguarde, porque no creo que haya gente que pueda atentar contra estas reliquias o que se las quieran robar porque sería un absurdo hacerlo”, mencionó.
Las reliquias recorrerán algunas diócesis de la región, como la de Saltillo, la arquidiócesis de Monterrey, y las diócesis de Linares, Tampico, ciudad Victoria y Piedras Negras.
Reiteró Salazar que la oración está en el corazón de todos, y que el arribo de las reliquias servirá tanto para la reflexión como para la oración, ya que recordó que en la última visita de Juan Pablo Segundo a México dijo ‘…me voy, pero no me voy… de corazón me quedo…’.
Agregó que por ese detalle se le considera como un Papa mexicano, y que será un gran honor para el país recibir sus reliquias, y más aún para Nuevo Laredo, por lo que auguró que tendrán un enorme recibimiento de miles de personas que podrán observarlas en la catedral.
Finalmente, dijo el religioso que será un gran día de oración con fiada en Dios, pero también del trabajo personal de promover la paz mediante la justicia, la solidaridad y la ayuda a los más necesitados y a las familias que atraviesan por una difícil situación derivada de la inseguridad.