¿Cuántas jarras de café nos habremos tomado en las largas noches de estudio junto a compañeros de la facultad? ¿Quién no paró alguna vez en medio de la ruta buscando desesperadamente un buen café para despabilarse y seguir viaje? Sin embargo, parece que todo se trataba de un mito: por lo visto, esta infusión no tiene efectos importantes como para revertir el sueño.
Así lo aseguró un estudio de la University of East London, para el cual tomar café sólo provoca en nuestro cuerpo un simple efecto placebo.
Los resultados de la investigación se consiguieron luego de tratar a 88 voluntarios, de 18 a 46 años, bebedores asiduos de café, quienes fueron divididos en dos grupos tras dejarlos sin cafeína durante 12 horas.
Al primer grupo le dieron un verdadero café, aunque les dijeron que era descafeinado, mientras que al otro le proporcionaron uno sin cafeína, pero le dieron un café normal.
Los investigadores analizaron luego el grado de ansiedad, alerta y dolor de cabeza de los voluntarios y descubrieron que no había ningún aumento del nivel de alerta en aquellos que habían bebido el verdadero café mientras que los que habían tomado descafeinado pero no lo sabían, se mostraban más activos.
“Si alguien se siente más activo después de haber tomado un café solo, probablemente se trate sólo de efecto placebo”, dijo uno de los investigadores.