– Nueva directiva no es reconocida.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Cerca de 70 ex trabajadores del ayuntamiento se reunieron en una de las salas del Centro Cívico para llevar a cabo el cambio de mesa directiva en la que luego de un año al frente de la Unión de Pensionados y Jubilados de Nuevo Laredo, Paula Ortega Escobedo debería ser sustituida por Carlos Sarabia Muñiz.
Sin embargo, a pesar de que Sarabia se autoproclamó nuevo dirigente de la organización, Paula se negó a reconocerlo, debido a que señaló que el procedimiento para el cambio no fue el adecuado, ya que dijo, fue solo una reunión en la que no se siguió el protocolo.
“No se le tomó protesta, pero esto tiene que hacerse mediante un papeleo, registrarse ante hacienda y darme de baja ante un notario público, lo que no se ha hecho”, explicó la mujer.
Dijo que el procedimiento no se realizó durante la reunión que se efectuó la mañana de ayer para llevar a cabo el presunto cambio de directiva, y dijo que Carlos Sarabia no entiende dicho procedimiento de manera oficial, lo que dijo que no se ha hecho.
“ya les dije que no acepto el cambio de esa manera, y así será mientras la nueva directiva no se constituya de manera oficial y legal, y aunque somos cerca de 350 jubilados, en la Unión solo somos 75”, explicó.
Agregó que no se niega al cambio de directiva, sino que el procedimiento por el que Sarabia pretende la directiva, no es el adecuado por no estar legalizado, por lo que desconoció a la nueva mesa directiva, e insistió en que la nueva directiva es ilegal porque no ha comprobado con documentos, la legalidad que le debe amparar.
Ante esta situación, la confusión privó en la pequeña sala en la que se reunieron los pensionados municipales, ya que unos estaban por un bando y otros por la nueva directiva, por lo que optaron porque se contrate mediante aportaciones de todos, a un notario para que lleve a cabo legalmente el cambio de mesa directiva.
Pero Carlos Sarabia, no conforme con la determinación de Paula, dijo contar con el apoyo de las autoridades municipales para instituirse como el nuevo dirigente, aunque luego mencionó que de no reconocerlo la directiva saliente, formaría una nueva agrupación paralela a la ya existente, a lo que la mayoría no estuvo de acuerdo.
Con la participación de algunos, el ambiente se caldeó, al grado de que unos preguntaron el destino de las aportaciones, que son de 20 pesos por junta y otros 20 por otro concepto que no fue especificado en la reunión, aunque finalmente se optó por contratar un notario para legalizar el cambio de directiva.
