No son famosos como Justin Bieber pero son niños brillantes

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Justin Bieber es la sensación entre muchos jóvenes de muchas partes del mundo. Y es muy famoso, a pesar de su corta edad. Pero hay muchos otros jovencitos que han logrado mucho en difrentes campos como el conocimiento y los negocios, pero tal vez nunca has oído hablar de ellos.

El primero es Christian Owens, quien a sus 16 años ganó su primer millón de dólares, siguiendo a Steve Jobs, su ídolo. Este joven que actualmente tiene 17 años, fundó con 14 Mac Bundle Box, una empresa con la que vendía aplicaciones para Mac y con la que logró ese primer millón. Después creó Branchr, una empresa de publicidad en Internet en la que empleó a ocho personas, incluída su madre, de 43 años. Sigue creando empresas en Internet.

Adora Svitak: Escribió su primera novela con 10 años, y desde entonces, la que para muchos es la niña más inteligente del mundo no ha parado de trabajar. Con 14 años recién cumplidos compagina su carrera como escritora con sus brillantes charlas en empresas y, sobre todo, en universidades, donde defiende sus teorías sobre creatividad y la necesidad de mantener en el mundo adulto algunas actutides de los niños.

Robert Nay: El pasado mes de enero saltó a la fama mundial cuando, con sólo 14 años, colocó su jueguecito para el iPhone y el iPad en el número uno de la Apple Store, destronando al fenómeno mundial de origen islandés Angry Birds. El Bubble Ball, ese juego que programó desde la biblioteca pública de su pueblo de Utah, es la estrella de NayGames, su floreciente empresa de aplicaciones.

Charles Orgbon: Con 12 años creó una web para fomentar el reciclaje, y el proyecto creció hasta convertirse en una organización que actúa por toda California con diferentes programas que fomentan comportamientos en favor del medio ambiente. Actualmente tiene 15 años y compatibiliza los estudios con la dirección de Greening Forward, que no para de crecer. Tiene 126 seguidores en Twitter. Justin Bieber se acerca a los 14 millones.

Leanna Archer: Con 13 años hizo sonar la campana de Wall Street, y es que su línea de productos para el pelo que utilizan una vieja receta familiar es el paradigma del éxito adolescente. Simplemente, las chicas le decían en el colegio cuál era el éxito de su brillante cabello y se decidió a fabricar y vender a gran escala. Actualmente, con 16 años, prepara su desembarco por todos los Estados Unidos. Se estima que su empresa genera cerca de medio millón de dólares al año.

Como vemos, hay muchos niños y jovencitos con mucho potencial. Lo importante es usar nuestras habilidades para hacer el bien, y “jamás menospreciar la juventud”.

Fuente:
Planetacurioso.com

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