Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Como cada año ocurre, miles de personas visitaron los panteones en la ciudad. Poco a poco, solos o en familia, familiares de los fallecidos acudieron puntuales, con flores en las manos, agua y rezos, hasta donde yacen los restos de un ser querido.
Aunque este año el Día de Muertos o de los Fieles Difuntos será en miércoles, desde el sábado 29 de octubre, cientos de personas visitaron los camposantos de la ciudad, en especial el panteón antiguo, en donde 17 mil 500 tumbas esperaron impacientes quién las visitara.
Héctor Gaucín, administrador de los panteones municipales, comenta que 8 de cada diez tumbas pertenece a familias de la ciudad, mientras que las dos restantes son tumbas en las que yacen personas oriundas de entidades cercanas como Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y hasta de alguna ciudades de Estados Unidos y Texas.
“Calculo que por cada tumba unas diez personas las visitas en esta temporada”, acota Gaucín, mientras a lo lejos se escucha el triste cántico de un mariachi, que a petición de algún doliente, le canta al difunto.
Ayer, a diferencia del fin de semana y posiblemente de hoy, el panteón lució semivacío; tal vez porque era martes o quizás porque se trató del día de los Santos Inocentes, es decir, cuando se recuerda a los difuntos que fueron niños.
Las más visitadas en el panteón antiguo fueron las tumbas más recientes, porque el recuerdo está más fresco, y por ello es que las familias contratan grupos regionales para entonar las canciones que en vida gustaron más al difunto, o por recordar las letras de la canción, algunos episodios de la vida del difunto.
Canciones como ‘te vas ángel mío’, ‘amor eterno’, ‘el puño de tierra’, y ‘el hombre que más te amó’, con las más solicitadas por los dolientes a los grupos que en estos días acostumbran visitar el camposanto.
Max Pérez Morales, ‘El Alacrán de Oro’, es un músico que desde hace 12 años visita los panteones en estas fechas.
“Vengo desde hace mucho tiempo al panteón. La gente me contrata y me pide algunas canciones para recordar a sus difuntos”, explica el músico tras entonar una alegre melodía.
Cada canción, al igual que otros músicos, la cobra a 30 pesos, y cuando le va bien canta hasta 25 canciones, lo que le deja una ganancia de hasta 750 pesos por día.
Adentro el silencio, y afuera la alegría
Mientras dentro del panteón antiguo se escucha el llanto, el recuero y la tristeza, afuera el bullicio de vendedores y compradores crea un ambiente de nostalgia y alegría, al combinarse los dulces aromas de las flores con el olor de las comidas típicas de la temporada.
Puestos de venta de tamales, champurrado, buñuelos, tacos, y los tradicionales puestos de pan de muerto y dulces típicos, le dan al lugar un clima tan especial, que solo en esta temporada se puede apreciar.
“Pásele, pásele a sus tacos”, grita una vendedora, mientras a su lado el panadero ofrece sus productos a escasos los visitantes que a las 10:00 horas comienzan a llegar para la compra de las obligadas flores de cempasúchil, la mano de león, las gladiolas, la polar y las nubes cuyo precios pueden variar de acuerdo a quien las venda.
Solo que empelados de la Procuraduría federal del Consumidor (Profeco), están atentos para que los precios estén a la vista de los compradores.
Así, un ramo de mano de león puede costar entre 25 y 35 pesos, al igual que un ramo de cempasúchil.
“El domingo vendó muy bien, por lo que espero que hoy y mañana venda lo mismo. Ya tengo 20 años vendiendo en este lugar que era de m i suegra”, dice orgullosa Patricia Ventura, mientras coloca en el frente del negocio los precios de las flores que vende, a la vista de los compradores.
Hoy se espera la mayor afluencia, por ser el día en que tradicionalmente se recuerda a los Fieles Difuntos.