Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *Crisis laboral

0

Hace más de seis años, Xosé Ramón Pousa, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela nos decía que España tenía una buena posición, pero que había que tomar provisiones, porque dentro de unos seis años podría entrar en crisis.
Hablábamos en Xufre, un puerto habilitado con fondos de la Unión Europea, y ahí, el doctor Pousa comentaba la situación por la que enfrentaron para ingresar a la UE y los requisitos, préstamos y demás. Se veía lejano, se escuchaba difícil. Hoy, la crisis ha dado un duro palo a la Europa que tanto nos presumen como primer mundo y que enfrenta crisis sociales por falta de dinero, empleos y una serie de satisfactores que han emigrado… para no volver.
Resulta verdaderamente alarmante el hecho de leer en el prestigiado diario gallego “La Voz de Galicia” la nota que reza: “Los empresarios podrán bajar el sueldo a los empleados en forma unilateral”. Alegan que se puede hacer por “razones de competitividad o productividad”, y que el trabajador que no lo acepte, podrá marcharse con una indemnización máxima de 20 días por año trabajado, hasta un límite de nueve meses, que, suponemos, es el correspondiente a 27 años de trabajo.
Dice la información que la letra pequeña del decreto de ley de la reforma laboral, aprobada por el gobierno, incluye esta prerrogativa para los empleadores, según el Boletín Oficial del Estado. Refiere que las bajadas retributivas, como el resto de los cambios en las condiciones sustanciales de trabajo, podrán afectar tanto a trabajadores individuales como de forma colectiva, con la obligatoriedad de avisar al menos 15 días antes. Una quincena para decirnos que estamos desempleados: ¡Generosos!
Este tipo de medidas se han tomado en varios lugares; Grecia, Francia, hoy España y otras naciones están ajustando su crisis y falta de tino al gobernar dejando sin trabajo a miles, como sucedió en Tamaulipas con una firma de celulares y electrodomésticos que deja sin empleo a 700 trabajadores.
No consideramos que sea la forma adecuada de enfrentar la crisis despidiendo gente, porque se provoca desempleo, crisis de manutención y proclividad al delito, y eso lo sabemos todos. No nos podemos engañar: cuando la gente no trabaja, busca su ingreso de muchas formas. El desempleo, el recorte nunca han sido buenas medidas, porque si bien es cierto que resuelven un problema en forma inmediata, crean uno más grave a futuro. Lo sabemos, lo sabe la autoridad.
¿Qué se puede pensar para Tamaulipas? No somos ajenos a la problemática nacional y mundial: también tenemos aspectos que nos afectan y de repente hay la idea de recortar gastos, sin embargo, se puede pensar en políticas empresariales y laborales con otra idea que no sea la de jorobar al que tiene trabajo y es sujeto a recortes.
No va por ahí, al menos, para nosotros.
La economía, dicen los que saben, se maneja mucho por oferta y demanda en aspectos industriales y comerciales, por lo que habría que reconsiderar por qué no hay el balance adecuado. El gobierno tamaulipeco está fomentando el que vengan empresas y nos ofrezcan trabajo, que haya puestos para quien lo requiere, pero los empresarios y comerciantes deben poner su parte, y además, quienes aspiramos a cubrir una vacante, ponernos la pila y hacer el mejor de nuestros esfuerzos.
Los empleos no caen del cielo ni son productos milagro, son oportunidades de desarrollo que tenemos que aprovechar, razón por la que es necesario que todas las partes involucradas hagan lo que tienen que hacer.
Claro, aspectos externos desalientan la inversión, pero no debemos dejar que nos influyan en demasía. La crisis está en el mundo, hay que aprender a vivir en ella y sacar el mejor provecho. No dejemos los empleos, pues, a la deriva.
Comentarios: [email protected]

(Visited 1 times, 1 visits today)