Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *Los votos del PRI

Dice el presidente del Partido Revolucionario Institucional en Tamaulipas, Lucino Cervantes Durán, que van por todo en julio próximo: van por los votos de la ciudadanía, en una lucha que se antoja difícil, cruenta, y sobre todo, en la que los golpes bajos abundarán.
En ese sentido, llama la atención la queja de Josefina Vázquez Mota, quien buscará la presidencia de México por el PAN, en el sentido de que amargamente reclama que hay una guerra sucia en su contra. Ha olvidado Vázquez que esa guerra sucia nació en el mismo sistema que la ha cobijado y ha cubierto la ineficiencia de su actuar como secretaria de Desarrollo Social y de Educación, ubicando a México, por un lado, en uno de los países con menor índice de educación y formación, y por otro, un país lleno de pobres, más que nunca.
Dicen los anuncios que alegremente inundan la televisión que “el gobierno del presidente” ha hecho tal y cual cosa. Que entendamos, no hay un gobierno de un presidente en particular, ya que el gobierno es de México, de todos los mexicanos, porque la mayoría lo elegimos –o eligieron- y no es propiedad de una persona o partido político.
Sin embargo, el presidente del CDE tamaulipeco del PRI asegura que ellos van por el voto de la gente, que, finalmente, es el que vale. De nada sirve a cualquier instituto político ubicarse en la preferencia de la clase intelectual, pensante, trabajadora o no, sino lo que cuenta en este caso son los votos, y en un sistema democrático como el nuestro, el que cuenta más ganará. Así de claro.
Es de suponer que los que pierdan llorarán, gritarán y se quejarán de acarreo de votos, compra de sufragios, imposición, presión y otras cosas clásicas de partidos contarios al PRI, y que siempre son los lamentos que se dejan ver.
En ese sentido, recordamos cuando Fox ganó la presidencia, el PRI reconoció con todo su dolor la derrota, y se han puesto a trabajar para, en este julio próximo, ganar los comicios. Hay cuatro personajes al día de hoy y en tanto las autoridades electorales no digan lo contrario, Quadri, Peña, Vázquez y López son los que buscarán el triunfo. Ganará el que obtenga más sufragios, y en ese caso, vale igual el voto de un intelectual que el de un obrero o un trabajador de la construcción. Son votos unitarios.
Lucino Cervantes ha estructurado una “maquinaria humana” de promotores en el sector obrero, popular, campesino, juvenil y femenil, en aras de lograr el mayor número de votos en relación a sus contrincantes: quieren ganar las diputaciones federales, senadurías y por supuesto, la presidencia de la República, al igual que otros partidos.
¿Posibilidades? Independientemente de lo que dicen las encuestas, todos tienen al día de hoy las mismas posibilidades. Si usted en alguna encuesta dijo que se inclinaría por tal o cual candidato, puede, el 1 de julio, cambiar de opinión y externar su apoyo vía voto para otro candidato y partido. Nada escrito, pues, y lo que digan los actores principales sobra mientras no se llevan a cabo las elecciones.
El licenciado Cervantes Durán sabe que hay golpes bajos, y entiende también que desde las esquinas del poder se destinan recursos de toda índole para tratar de ensuciar la imagen del candidato tricolor Enrique Peña Nieto. Igual se queja Josefina que Andrés Manuel o Quadri, quien realmente no tiene posibilidad alguna a decir de los que sí saben.
Lo que se ve claro es que el PRI sigue montando una estrategia que le dejará seguramente buenos dividendos, y eso lo entienden los otros protagonistas, de ahí que comienzan ya a justificar una inminente derrota a decir de los que también dicen saber.
Pero para nosotros, en tanto no se presente la jornada electoral y los millones de mexicanos acudamos a las urnas a votar, a externar nuestra aprobación o repudio por un gobierno que nos convence o nos desagrada, mientras no decidamos vía voto, nada hay escrito.
Es por eso que el PRI sigue armando su estrategia que augura un resultado histórico, y lo saben los actores principales, insistimos.
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