Hoy en día es muy frecuente que, por diversos motivos, las mujeres decidan postergar la maternidad. Con los años la fertilidad baja y eso disminuye las posibilidades de lograr el embarazo. ¿Qué hacer?
(Por Vanina Redondi) Hoy en día es muy frecuente que, por diversos motivos, las mujeres decidan postergar la maternidad. Con los años la fertilidad baja y eso disminuye las posibilidades de lograr el embarazo, pero hay una serie de conductas que las mujeres pueden llevar adelante para conservar su capacidad reproductiva.
Sergio Pasqualini, director científico de Halitus Instituto Médico y presidente de Fundación Repro, explicó a Neomundo.com que ″la fertilidad en la mujer tiene su pico a los 25 años, desciende lentamente a partir de los 30, menos lentamente luego de los 35 y rápidamente luego de los 40″. Y no solo en las mujeres, sino también en los varones.
El experto detalla que un óvulo viable es indispensable para lograr el embarazo, pero su calidad disminuye con la edad y, a la par, crece el riego de que se presenten anormalidades en los cromosomas, enfermedades en el útero, baja respuesta a las hormonas que participan en la ovulación y abortos. ″La baja función ovárica disminuye las probabilidades de lograr el embarazo y, además, si se logra el embarazo también hay más posibilidades de pérdida″, recalca.
CUIDANDO LA FERTILIDAD
Pasqualini explica que hay una serie de medidas y hábitos que ayudan a mantener la fertilidad de las mujeres de todas las edades:
* Tabaquismo: el cigarrillo disminuye la fertilidad de diferentes maneras, por ejemplo afectando los vasos sanguíneos que irrigan a los órganos reproductores, alterando la producción de estrógeno y aumentando el riesgo de que se presenten anomalías genéticas
* Medicamentos y drogas: Los anabólicos, antidepresivos, corticoides y medicamentos para el cáncer, así como las drogas como la cocaína, afectan la ovulación
* Alcohol: Las bebidas alcohólicas pueden afectar la calidad de los óvulos
* Sobrepeso y obesidad: Estas patologías generan complicaciones como ciclos menstruales irregulares, anormalidades hormonales, aumento en la tasa de infertilidad y peligro de aborto espontáneo, entre otros problemas. Además, el sobrepeso y la obesidad disminuyen la tasa de éxito en los tratamientos de fertilidad
* Sedentarismo: La actividad física incrementa la irrigación de los ovarios y el útero, por lo cual mejora su funcionamiento
* Estrés: Pasqualini explica que diversas investigaciones mostraron que el estrés emocional afecta tanto la posibilidad de lograr un embarazo como su llegada a término
Fuente:
NeoMundo.com.ar
