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Lionel Messi y Cristiano Ronado son humanos y como tales habrá días en los que las cosas no les salgan perfectas, la jornada en España fue una de esas para el primer y segundo mejor jugador del mundo (acomódenlos como prefieran), ambos se fueron en blanco aunque opciones no les faltaron.
De los dos el que quizá más miradas atrapó fue Messi, estrenando su paternidad todos esperaban la dedicación del gol para su hijo Thiago, pero el astro argentino no pudo superar al portero del Celta de Vigo pese a que el Barcelona fue amo y señor del encuentro.
Messi estrenó unos botines con el nombre de su hijo pero vio como se cortaba su racha goleadora que lo tienen con 13 anotaciones como el pichichi de la liga, el argentino venía de marcar en siete oportunidades en sus últimos tres juegos pero con el Celta, el grito se le ahogó en la garganta y en gran medida por el esquema que plantearon para anularlo. Nunca recibía solo y siempre tenía encima dos o tres marcas, su inteligencia y madurez lo hizo no desesperarse por el gol y comenzar a abrir espacios para sus compañeros, cortó en diagonales, lanzó paredes y picó al espacio pero no era la noche de la pulga que siempre chocaba con algún rival, conforme el tiempo avanzaba y el Barcelona sumaba goles su sonrisa se desdibujo, quizá consciente de la dedicación para el pequeño Messi debía esperar.
Cristiano pudo recortar distancia
Cristiano Ronaldo también llegaba en racha con nueve goles en cinco jornadas consecutivas, la oportunidad para recortar en el goleo era más que perfecta pero para sorpresa de todos y pese a que el Real Madrid goleó 4-0 al Zaragoza, en el marcador no se vio su nombre.
Ronaldo jugó más libre que Messi y tuvo también más oportunidades de gol pero el arquero rival estaba en plan grande en su contra, todo lo que viniera de los botines del CR7 lo rechazaba, aunque de poco le sirvió en el partido. Su picardía y aporte al juego del Madrid sí fueron muy importantes pues en varias oportunidades tomó el balón más atrás de lo habitual para intentar crear peligro, pero de goles y asistencias nada.
Messi y Ronaldo venían con un pique impresionante marcando goles en todas las fechas y era difícil escoger cuál brillaba más, sus números metían miedo a todos y los récords comenzaban a acercarse a ellos, pero no siempre se puede acaparar las portadas, los dos astros se quedaron en cero como no pasaba desde el 2011.
El partido de Ronaldo fue menos discreto que el de Messi, participando en varios de los goles del Madrid y demostrando mucha agresividad en comparación con la pasividad de un equipo merengue que no jugó bien, se podría decir que ganó el duelo de la fecha pero los goles son los que importan y no los pudo anotar para acercarse al líder de goleo que juega en la acera del frente con camisa azulgrana.
Pero no se preocupen que con estos astros del fútbol no pasan dos jornadas seguidas sin que envíen alguna pelota a reposar con la red, en el siguiente encuentro seguramente despertarán y pobre del portero que les toque enfrentar. ¡Hasta la próxima!
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