Recién casada, nominada a los Globos de Oro y, según todas las quinielas, a punto de echarle un pulso a los Oscar con su interpretación de Fantine en ‘Los Miserables’.
MADRID.- Al contrario que la Fantine que interpreta en “Los Miserables” –donde entona la trágica balada titulada ‘I Dreamed a Dream’ que llevó a Susan Boyle a la fama–, Anne Hathaway está viviendo su sueño. Recién casada con el también actor Adam Shulman, el amor brilla en su mirada y el éxito, en sus manos. Y parece que, después de su nominación a los Globos de Oro como Mejor Actriz Secundaria, el Oscar llama a su puerta. Pero esta vez no es para bailar con ella, como cuando presentó la ceremonia junto a James Franco en 2011, sino para honrar su último trabajo, la versión que del musical ha hecho Tom Hooper (“El discurso del rey”) y que se estrenó en España el día de Navidad. Vestida con un amplio suéter de Rag & Bone sobre una minifalda de Elizabeth and James, unos zapatos de Jimmy Choo con suelas que comulgan con la ética de esta vegetariana a ultranza y un colgante con forma de bigote de gato tallado en oro que le regaló su esposo, Hathaway no disimula su ilusión.
-Hugh Jackman está seguro de que su trabajo como Fantine le dará el Oscar. ¿Es el momento para reflexionar sobre su carrera?-
“¡Hugh no es de este mundo! ¡Uno no puede ser tan hombre y tan tierno, tan atlético y tan buen cantante! Supongo que tendrá algún fallo, pero yo solo puedo hablar de su magnífica capacidad de trabajo, que elevó muchísimo el listón de ‘Los Miserables’. En cuanto a mi carrera, no puedo negar lo mucho que ha cambiado mi vida en poco tiempo. Durante muchos años mi única preocupación era no hacer el ridículo. Hasta que me di cuenta de que los mejores logros vienen precisamente de aceptar lo que te avergüenza y de superarlo. Ser consciente de esto te hace más fuerte y acaba de golpe con todo lo que te frena. Y en lo personal, no puedo ser más feliz. Vivo rodeada de la gente que adoro y estoy profundamente enamorada de mi marido”.
-¿Y sus piropos hacia Jackman no le ponen celoso?-
“¡Gente como Hugh no debería existir! Pero mi hombre ideal es Adam y, si lo conocieras, sabrías inmediatamente por qué”.
-Como no lo conocemos, ¿podría explicar de qué manera ha cambiado su vida?-
“Mi marido nunca será consciente de la gran transformación que ha supuesto para mí. El día que le conocí comencé a vivir. Bueno, no quiero sonar tan seria, porque llevamos casados dos meses. Pero cuando éramos novios nos dimos cuenta de que queríamos algo más. Y ese momento, que me habría dado pánico con cualquier otro, con él fue sencillo. Estar juntos nos hace mejores”.
-¿Y han pensado ya en aumentar la familia?-
“Estoy deseando ser madre. Y no me daría ningún miedo quedarme embarazada. Tengo 30 años y muchas ganas de niños”.
-Algo complicado con una agenda tan apretada como la suya. ¿Le queda tiempo para poder montar su nuevo hogar?-
“Pienso liberar mi agenda hasta el año que viene. Porque en mi casa ahora todo son cajas. Además, no soy de las que escoge un mobiliario práctico. Soy una romántica con una casa llena de libros pero sin estanterías, porque todavía no he encontrado las que quiero. Al menos ya tengo ese rincón que adoro, que es mi mesa de comedor, una francesa de estilo rústico del siglo 18. El primer mueble con mayúsculas que he comprado en mi vida. Es el corazón de la casa, un lugar donde disfrutamos de grandes conversaciones con nuestros amigos”.
-Su relación con la moda también es interesante. Parece que acierta siempre en la alfombra roja-
“Estoy en un momento de mi vida en el que hasta la alfombra roja me parece divertida. No todos los días, pero tienes un equipo a tu lado que saca lo mejor de ti: uñas perfectas, pelo impecable, piel de brillo maravilloso que combina con esos vestidos de ensueño que vistes solo una noche… Eso sí, luego vuelvo a mi vida normal, en la que me cuido más bien poco. Y ahora que, con Internet, la calle es la nueva alfombra roja, cualquier día me van a criticar de verdad”.
-¿Y cómo es Anne Hathaway a diario?-
“Alguien que busca el humor. Hay que reírse de uno mismo siempre. También me gusta practicar yoga y además soy vegetariana estricta. Algo que ha tenido un gran impacto en mi vida y en mi forma de ver el mundo. Trato de vivir una vida holística que no esté basada en la destrucción”.
Fuente: El País
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